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Cine

Cineteca se atreve con una quimera: así se gestó la visita de Fitoussi a Madrid

Los jóvenes del programa Cinezeta reciben a Jean-Charles Fitoussi y su «Je ne suis pas morte», película imposible de la exhibición nacional agotando las entradas de la proyección

"Je ne suis pas morte" (2008), de Jean-Charles Fitoussi
"Je ne suis pas morte" (2008), de Jean-Charles FitoussiMUBI

Tuvo que ser en la primera reunión, cuando el grupo recién se estaba conociendo. Irene Castro (Madrid, 1997), miembro del programa Cinezeta –que junta en la Cineteca del Matadero a diez jóvenes programadores de entre 19 y 26 años, de manera altruista, para intentar insuflar vida a la agenda cultural de la capital cada sábado–, lo planteó entre sus prioridades: había que programar de algún modo a Jean-Charles Fitoussi en Madrid. ¿A quién? El director francés, discípulo de Jean-Marie Straub y Daniéle Huillet, molino y a la vez gigante de la exhibición nacional, se ha convertido en una especie de ballena blanca de la cinefilia patria.

Las razones, eso sí, tienen que ver más con el arpón que con la bravura de la bestia, convertida en una especie de monstruo del lago Ness que hacía de su avistamiento una oportunidad de oro para dar al traste con el «gatekeeping», tan propio del cinéfilo como la misma sala a oscuras. «Je ne suis pas morte» (2008), la película que se proyecta hoy en Cineteca solo se había visto en nuestro país una vez, en el Festival de Cine de Gijón en 2014. Nunca en Madrid. En aquella proyección, única de las dos que han tenido lugar en España del realizador galo y ante apenas unos cuarenta asistentes, se tuvo que detener momentáneamente el correcto desarrollo de la función por las complicaciones de la película, no como objeto sino como material, obligando a cambiar la bobina en la que fue filmada.

Una película, un correo y una visita

La nueva oportunidad, pues, va más allá de la trascendencia de la película como “imposible”, sino que intenta también “democratizar” la concepción misma de una exhibición de la que muchos asistentes todavía guardan grato recuerdo, explican desde la organización. Y así lo demuestra el ritmo de venta de entradas, que a una semana de la proyección ya se habían agotado. “Apenas se había dedicado espacio a Fitoussi en Madrid, solo por esfuerzo del Museo Reina Sofía, por eso quería ponerlo”, explica Castro, que también aporta luz sobre la dificultad que implica que muchas de las películas del autor francés no estén digitalizadas: “Si no se ponen en un cine, son películas que jamás se verán. Incluso las que ya están en digital, porque no tienen espacio en las salas comerciales y el que tienen fuera de esos circuitos es mínimo”, añade.

Y entonces, ¿cómo se ha logrado que Fitoussi y su película lleguen físicamente a Madrid? El 13 de marzo de 2022, Castro, junto a sus compañeras de proyecto Ana Jiménez Pita y Noah Benalal, se pone en contacto con la oficina del director a través de un correo electrónico. No hay suerte. Prueban de nuevo el día 24, con correos satélite de antiguos contactos. Esta vez, al otro lado, responde la productora Aura Été: “A Jean-Charles Fitoussi le encantaría poder acudir a presentar la película, incluso. España es un país que le fascina. ¿Habéis oído acerca de su nueva película, sobre el filósofo Clement Rosset? Mucho de su trabajo se ha traducido al español”, cerraba simpática la respuesta Charlotte Plat, figura clave en la gestión con el grupo y voz del director de ahí en adelante.

Tras una amistosa pero complicada negociación -el programa cuenta con un presupuesto cerrado que los jóvenes programadores han de administrar entre enero y septiembre, ofreciendo una proyección distinta cada sábado-, se cierra el precio por «Je ne suis pas morte» y empieza un nuevo recorrido: el de la visita y el de la traducción y subtitulado de la película, frentes siempre complejos y apenas tenidos en cuenta cuando se trata de proyectos de este calibre. Dos meses de farragosa gestión y más de una treintena de intercambios después, sin más apoyo que el del equipo de profesionales de Cineteca y con la negativa explícita a colaborar de varias instituciones asentadas en la capital (con sus respectivas reuniones), la proyección es una realidad.

"Je ne suis pas morte" (2008), de Jean-Charles Fitoussi
"Je ne suis pas morte" (2008), de Jean-Charles FitoussiLa Razón

Fake It, ‘til you make It

“Dentro del cine de Fitoussi, “Je ne suis pas morte” me parecía la película ideal por lo poco que se ha visto. Y era uno de mis objetivos cuando entré a Cinezeta y nos dieron libertad absoluta para programar, primero desde un punto de vista egoísta, porque yo quería ver la película, y luego desde otro más comunitario. Y eso, al final, ha sido bonito, ver cómo gente de fuera de la ciudad está viajando para estar en Madrid este sábado y poder ver la película”, explica Castro, sobre un filme que llevó tres años de trabajo al director, por su manía de ir rehaciendo el metraje a medida que lo iba rodando, según iba encontrando nuevas formas de contar su historia. “Sería absurdo y ególatra creer que las entradas se han vendido por una pulsión nuestra, como si hubiéramos descubierto la película, pero ver la sala llena sí ayuda a explicar que ese cine tiene un público, que no es una sensación inventada ni un hype ficticio. La gente, en Madrid, quería y quiere ver a Fitoussi. Ojalá más instituciones, visto este éxito se animen, porque tendrán más posibilidades, más medios. Si fuera por nosotros, pondríamos la película en más pases, pero confiamos en que esta proyección pueda animar a otros estamentos. La gestión ha sido muy complicada, y el esfuerzo ha sido colectivo, pero esperamos poder hacer de la proyección un evento, una especie de humilde hito, quizá”, concluye en nombre del colectivo y a minutos de recibir al director en Madrid.

Los 190 minutos de metraje de la película, sobre una mujer creada artificialmente que busca el amor, conversando a su vez con otra, son en realidad el verbo hecho evento del colectivo de chavales, que lleva lidiando varios meses con la burocracia para sacar la película adelante. “Je ne suis pas morte”, de hecho, será la primera de las proyecciones del ciclo “Fake It, ‘til you make It”, que llevarán a cabo en el mes de junio en Cineteca. A la película de Fitoussi se sumarán “Night Passage” (11 de junio), “Chain Letters” (18 de junio) y “How Do You Know” (25 de junio).