Fotografía
Sukita, el hombre que convirtió a Bowie en una leyenda
Más de 70 imágenes revelan la especial conexión entre el fotógrafo japonés y el cantante fallecido en 2016
Si David Bowie es un icono es en buena parte por esas imágenes, únicas, que se han quedado en la retina de millones de seguidores. Instantáneas que, más allá de sus canciones, son un emblema en sí mismas y que tienen un culpable claro: el fotógrafo japonés Masayoshi Sukita.
Fue en 1972, mientras se encontraba en Londres para fotografiar a Marc Bolan de T-Rex, cuando ambos los artistas se conocieron. Aquella primera sesión de fotos marcó el inicio de una colaboración fotógrafo-cantante de por vida. Una relación que fue evolucionando hasta que, en 1977, se culminó con la ya mítica imagen que se convirtió en la portada del álbum 'Heroes'.
Un periodo en durante el que Sukita también inmortalizó a otros artistas como Iggy Pop, Joe Strummer, Y.M.O, B52s, Devo y Pil, e incluso colaboró con la industria cinematográfica.
Pero esto no es una retrospectiva sobre el fotógrafo japonés ni sobre Bowie, sino de su relación profesión. Más de 70 fotografías icónicas que abarcan varias décadas de la vida y carrera del cantante, desde su transformadora etapa como Ziggy Stardust hasta sus últimos años. "Testimonio del vínculo duradero entre Bowie y Sukita", presenta FotoNostrum, la colección muestra "momentos íntimos capturados durante sus numerosos encuentros fotográficos a lo largo del tiempo".
De la revolución glam rock de los años 70 a la evolución artística de las décadas de los 80 y 90, estas imágenes ilustran no solo la transformación de Bowie como artista, sino también la profunda conexión personal compartida entre ambos. La muestra también incluye algunas fotografías menos conocidas de Bowie tomadas en Japón, ofreciendo una mirada especial a los momentos del músico en un país que le brindó inspiración cultural y reflexión personal.
Además, se exhiben varias fotos de conciertos icónicos que retratan distintas etapas de su carrera, ofreciendo a los visitantes una visión dinámica de su electrizante presencia escénica y su conexión con el público a nivel mundial. Aunque el trabajo fotográfico de Sukita con Bowie comenzó a principios de la década de 1970, continuó a lo largo de las décadas, hasta el fallecimiento del cantante en 2016.
Su colaboración dio lugar a algunas de las imágenes más icónicas y perdurables de “el hombre que vendió el mundo”, incluida la eterna portada del álbum 'Heroes' (1977), capturando "la esencia", aseguran, de un artista en constante reinvención, pero siempre envuelto en un halo de misterio y singularidad.