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Estreno

«Gloria»: La alegre divorciada

Dirección: Sebastián Leilo. Guión: S. Leilo y Gustavo Maza. Intérpretes: Paulina García, Sergio Hernández, Diego Fontecilla, Fabiola Zamora. Chile-España, 2013. Duración: 110 minutos. Drama.

«Gloria»: La alegre divorciada
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Cuando uno ve una película como «Gloria» se pregunta por dónde empezar, por el personaje o por la actriz, por la fuerza plástica y moral de su actitud ante el mundo o por el gesto de la técnica. Es lo que ocurre con Paulina García y su rostro adormecido en la resaca, su tristeza al despedirse de su hija en el aeropuerto, su desesperada búsqueda de conexión en una sala de baile, el desconcierto con que mira a izquierda y derecha y baja la vista cuando la dejan sola en un restaurante, y la dignidad recuperada cuando se toma la justicia por su mano. Es difícil separar la vida del cine cuando todo ocurre tan cerca del espectador, cuando un director y una actriz se preocupan tanto de que las vidas diurnas y nocturnas de una divorciada que ya ha cumplido los cincuenta rimen, confluyan en el tamaño de sus gafas, en cómo se suelta el pelo o canta una canción mientras conduce.

El secreto de «Gloria» reside en que este retrato femenino se dibuja sin ninguna condescendencia y elude toda tentación al sentimentalismo, y sin embargo genera una adhesión inmediata del espectador. Es cierto: acaso Sebastián Leilo está a punto de maltratar demasiado a su heroína, de ponerle demasiados obstáculos a su pasión por la vida. Pero ahí está la cuestión: que Gloria siempre se levanta por más dura que sea la caída que la ha llevado al suelo, y si es al son de la canción de Umberto Tozzi, mejor.