Kortajarena, con la cara quemada por el cine

Eduardo Casanova acaba de comenzar con el rodaje de su primer largometraje, «Pieles», en el que reúne a un amplio grupo de estrellas españolas

Eduardo Casanova acaba de comenzar con el rodaje de su primer largometraje, «Pieles», en el que reúne a un amplio grupo de estrellas españolas entre los que destacan sus compañeros de reparto de la serie «Aída», Carmen Machi, Ana Polvorosa y Secun de la Rosa. A ellos también se unen el modelo Jon Kortajarena y Macarena Gómez, conocida por su papel en «La que se avecina». «”Pieles” es mi respuesta violenta a toda la presión a la que está expuesta la sociedad», dijo el joven director, «es mi respuesta punk, rebelde y violenta a la presión a la que todos estamos sometidos». En ella se narra la historia de muchas personas físicamente distintas que no encajan en la sociedad. Casanova ha compartido entre risas que pensaba que todos los actores estaban desequilibrados al decir que sí a su proyecto tan diferente.

Durante once años, Machi y Casanova compartieron pantalla en «Aída» y la actriz asegura que siente «orgullo de madre», ya que «siempre me deja en estado de shock con su talento desbordante y fuera de lo común». Durante años el madrileño de 25 años ha dirigido media docena de cortos y desde entonces Machi no ha dejado de recordarle que quería actuar en su primer filme. «El guión es lo más soberbio que he leído nunca. Estoy como si fuera lo primero que hago en la vida, con ganas de aprender, y creo que habrá un antes y un después de «Pieles», compartió.

Todos tienen buenas palabras hacia el trabajo y talento de Casanova. «Eduardo ha sido un niño prodigio y ahora sólo es un prodigio», aseguró Alex de la Iglesia, encargado de producir la película. «Tiene una capacidad visual inusual, y va a ser uno de los grandes directores de este país». Según concibe él, «la cinta es un cuchillo en una tarta de cumpleaños».

Como el resto de estrellas, Kortajarena se quedó en shock al leer el guión: «Al principio no sabía si lo entendía o si se podía hacer. Pero al conocer a Eduardo tuve claro que quería el papel», aseguró. Para Casanova, Jon era la persona idónea para hacer ese personaje que será prácticamente irreconocible al tener la cara quemada.

Coincidiendo con la estética de la película, los actores y productores acudieron vestidos de rosa. «El rosa suele asociarse a las mujeres y a los gays, a la ilusión y al amor, pero nosotros en esta película plasmamos todo lo contrario: el dolor, la violencia y la muerte», aclaró Casanova.