Cuarenta años zapateando

El Ballet Nacional de España celebra la efeméride con un libro y una exposición.

El Ballet Nacional de España presenta “40 años en imágenes”, un libro que recopila las cuatro décadas de historia mediante fotografías y testimonios, además de una exposición en la Casa de Vacas, en el Parque del Retiro de Madrid, con 35 de las 96 imágenes que componen la obra, abierta al público hasta el 24 de junio. El libro pone en valor las tradiciones de la institución así como los elementos vanguardistas que, como ha explicado Eduardo Fernández Palomares, subdirector general de Música y Danza del Inaem, “han constituido una evolución de estas tradiciones, con calidad y sobretodo con perspectiva de que la danza española sea conocida en todos los continentes”.

Nace de un deseo personal de Antonio Najarro, director del Ballet Nacional de España, con el que “más que hacer un archivo descriptivo quería hacer uno especial, contar la historia del BNE a través de sus direcciones artísticas y un repaso fotográfico”, confiesa. Esta recopilación se ha trabajado durante dos años con la coordinación de la periodista Mercedes López Caballero y la dirección artística del diseñador gráfico Bernardo Rivavelarde, que se han encargado de entrevistar y diseñar respectivamente con el objetivo de “hacer un repaso por todas las direcciones de los 40 años del BNE y por sus obras más emblemáticas”, explica Najarro.

Mediante un trabajo periodístico de documentación, la coordinadora del libro se ha reunido con los directores, así como personas allegadas, y afirma que desde el principio “tenía muy claro hacer un proyecto con los directores y su discurso, porque es un libro para todos y todos somos danza española”. Al mismo tiempo, Rivavelarde ha trabajado cada imagen con la idea de que cada una “sea diferente dentro de un estilo general, integrando una serie de palabras que define cada periodo y que interaccionan con la imagen formando una pieza única”.

Colores, texturas, tres dimensiones, formas, bailes, coreografías, tradiciones y vanguardias, recogidas en un volumen donde cada capítulo ofrece imágenes con la esencia de cada director del BNE y cuyo objetivo no es el de modificar la esencia de este legado artístico, sino “potenciar la energía, el estilo y la dinámica de las fotografías de una manera original”, señala Najarro. El material fotográfico que ofrecen 40 años de danza es “de lo más heterogéneo posible”, según Rivavelarde, por lo que ha sido un desafío condensar tanta historia en estas páginas, incluyendo a bailarines, coreógrafos, coreografías, fotógrafos y direcciones, así como un capítulo dedicado a las imágenes en su formato original.

Al ritmo del “Zapateado de Sarasate”, el BNE ofrece al público “40 años en imágenes”, así como la exposición de 35 de las 96 fotografías, donde apreciar escenarios, palabras, arte, recuerdos y coreografías, con un resultado que para Najarro ha sido “más que satisfactorio, lleno de sensibilidad, respeto y amor hacia la danza española y a los creadores que han pasado por las filas del BNE”.