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"La democracia amenazada": ¿Los demócratas trajeron la Transición? ★★★★★

El catedrático Jesús A. Martínez ofrece en este ensayo una mirada nueva sobre ese periodo y critica a aquellos que lo quieren desmontar

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Vienen años intensos para historiadores y aficionados a la Historia, y, de rebote, para los políticos. Me refiero a la muerte de Franco, a la coronación de Juan Carlos I y a la Transición. En referencia a esto último, Jesús A. Martínez, catedrático de Historia Contemporánea en la Complutense, ha escrito un libro interesante: «La democracia amenazada». La obra comienza con dos envites atractivos. El primero es que la clase política convirtió la Transición en un mito fundacional y que, como tal, es objeto de derribo por parte de políticos actuales con intereses ajenos a la historiografía profesional. 

El autor critica «la voracidad posmoderna que fagocita certezas y las adultera con opiniones personales». El otro envite se refiere al concepto de Transición. Tiene razón cuando dice que es impreciso, finalista y volitivo. ¿Cuándo terminó? ¿Con las elecciones de 1977, con la Constitución, con el fracaso del golpe del 23-F o con la llegada del PSOE al poder en 1982? Jesús A. Martínez parte de la idea de que quienes trajeron la democracia no eran demócratas, sino que vieron en la fórmula democrática el mejor sistema para conseguir sus objetivos. 

Así, Juan Carlos I quiso conservar la monarquía, y la clase política proveniente del franquismo, que ejemplifica Suárez, buscó el poder. La Transición no fue el resultado de una planificación cuidadosa, sino de la improvisación. El protagonismo, dice el autor, estuvo en el pueblo español, que demostró madurez y que rechazaba toda solución violenta. 

El aislamiento de Suárez

El análisis es profesional y claro, especialmente en la intrahistoria del 23-F. Cuenta el aislamiento de Suárez por su incapacidad de aceptar la realidad y, en su opinión, engreimiento, ya que creía encarnar la Transición. Suárez pensó que el Rey, la Iglesia, el Ejército, la Prensa y los partidos, incluido el suyo, estaban contra él, y que habían acordado una moción de censura para formar un gobierno de concentración nacional presidido por Armada. Su plan fue dimitir para volver, como solución, con más fuerza y frustrar el golpe al arrebatarle su argumentación: la inutilidad del gobierno Suárez. En ese «golpe de timón» estaba el Rey. El fracaso del 23-F mostró que la democracia tenía sus mecanismos y cerró la Transición.

▲Lo mejor 

La capacidad de síntesis del autor y la ausencia de academicismo inútil

▼Lo peor

Nada realmente que sea reseñable en un libro bien planteado y resuelto