Zaragoza

El Ecce Homo de Borja ha recibido 140.000 visitantes desde que Cecilia lo «restauró»

Desde que Cecilia Giménez 'restauró' la pintura del Ecce Homo de Borja (Zaragoza) hace ahora dos años, la iglesia santuario de la Misericordia en la que está expuesta ha recibido cerca de 140.000 visitantes. Este verano, el Ecce Homo ha recibido 1.400 visitas en junio y 1.700 en julio.

La 'restauración' cumple hoy dos años, y aunque los 'retoques' realizados por Cecilia Giménez comenzaron siendo motivo de disgusto para esta vecina de la localidad zaragozana, han terminado siendo causa de celebración, ya que son decenas de miles las personas que se acercan a Borja para contemplar este original trabajo.

El encargado del santuario, José María Aznar, indicó que "no se puede llevar un control muy exacto del número de visitas", ya que se estima que alrededor de 23.000 personas visitaron el Ecce Homo antes de que el santuario cobrara entrada. Además, Aznar recordó que los niños menores de 12 años no pagan entrada y los adultos que visitan el Ecce Homo dentro de una excursión programada a la localidad, tampoco.

A pesar de ello, durante este verano 1.400 personas han visitado la pintura en el mes de junio y 1.700 en julio. "Se nota que han disminuido las visitas con respecto al boom del primer año, pero siguen siendo muchas", explicó.

El precio de la entrada para ver la pintura sigue siendo de un euro, cantidad que va destinada íntegramente a la Fundación Santic Spiritus. Además, el encargado de la iglesia santuario de la Misericordia indicó que, dado el éxito que sigue teniendo, "por el momento no planeamos moverla de ubicación ni hacer cambios en las visitas".

La 'restauradora' Cecilia Giménez, que consiguió poner a su pueblo en el mapa mundial gracias al trabajo que realizó en la pintura, se ha convertido en una figura reconocida, llegando incluso a protagonizar el videoclip musical de Ángel Petisme. Este cantante y compositor aragonés, en su disco 'El ministerio de la felicidad', estrenado en abril, incluyó una canción en la que el Ecce Homo se dirigía a Cecilia para darle las gracias.