Este es el curioso origen y significado de la palabra mercachifle

Se trata de un término que se emplea en tono despectivo y que la RAE define así: “Mercader de poca importancia” y también añade, en su segunda acepción: “Persona que vende buhonerías”. Estamos hablando de la palabra mercachifle, de uso extendido en algunos países de América y que en España era frecuente, pero ha caído en cierto desuso. Pero ¿cuál es el origen de este término?

La palabra surge de la unión de otras dos preexistentes: el verbo mercar, que es comerciar, a la que se añade chifle, que es como se conoce a los silbatos que muchos vendedores ambulantes utilizan para llamar la atención de clientes y anunciar su llegada a barrios o poblaciones.

Como recoge la Real Academia Española en su Diccionario Histórico, se documenta su uso por primera vez en “El primer nueva crónica y buen gobierno” (1595-1615) de F. Guamán Poma de Ayala, y se consigna, en 1734, en el Diccionario de Autoridades, donde se especifica que el mercachifle lleva "consigo todos sus géneros". Asimismo, como “persona que concede una importancia excesiva a las ganancias o al dinero, especialmente en el ejercicio de su profesión” se registra, en 1832, en un artículo de J. A. Ceán Bermúdez y E. Llaguno Amírola publicado en “Cartas Españolas” (Madrid). Como regoge el diccionario, “con frecuencia se emplea para aludir despectivamente a los mercachifles literarios, escritores que venden sus servicios a otras personas, y se aplica también a políticos, economistas o empresarios”.

Como adjetivo, con el valor persona “que concede una importancia excesiva a las ganancias o al dinero, especialmente en el ejercicio de su profesión”, se registra en 1865, en el artículo "Destitución del señor Castelar", publicado en “La Discusión” (Madrid).