Cine
Este verano un asesino en serie anda suelto
Casi 30 años después de su primera aparición, el asesino encapuchado de los 90 vuelve para convertir las vacaciones en una pesadilla sangrienta
Todo comenzó en 1973, cuando Lois Duncan (1934-2016), reconocida escritora de novela juvenil (de esa buena novela juvenil para todas las edades), publicaba la que se convertiría en su obra más famosa: «Sé lo que hicisteis el último verano», editada en nuestro país por Dimensiones Ocultas. Un thriller que combina el clásico «whodunit» con una oscura historia de crecimiento adolescente y una obvia pero no por ello menos impactante moraleja: hay que asumir la responsabilidad de nuestros actos. Especialmente porque si no lo haces quizá un asesino psicópata te lo recuerde. El libro no es la única obra de su autora llevada a la pantalla. En 1978, Wes Craven adaptaba su novela de brujería «Summer of Fear» para el telefilme conocido en España como «Las dos caras de Julia», protagonizado por Linda («El exorcista») Blair. También para la pequeña pantalla sería «Lección al Sr. Griffin» (1997), de Jack Bender, según su libro «Killing Mr. Griffin», reconocible fuente de inspiración a su vez para «Secuestrando a la Srta. Tingle» (1999), escrita y dirigida, de forma nada casual, por Kevin Williamson.
Porque Williamson, uno de los guionistas más brillantes de su generación, había escrito previamente la versión cinematográfica de «Sé lo que hicisteis el último verano» (1997). Para disgusto de Lois Duncan, que criticó severamente el filme, Williamson, quien acababa de colaborar con Wes Craven en el fenómeno de los noventa «Scream: Vigila quién llama» (1996), transformó –con la complicidad del director británico Jim Gillespie– su cuento de misterio de cocción lenta, donde violencia y horror están perfectamente medidos a fin de resultar apropiados para lectores adolescentes con permiso de sus padres, en todo un slasher lleno de truculentas muertes, sustos y terror.
O sea: lo que todo adolescente desea ver sin permiso de sus padres. Gustara o no a la escritora, la película, que conserva sólo el motivo principal de su libro: un accidente mortal mantenido en secreto por los jóvenes culpables, decididos a ocultarlo de las autoridades, se convirtió en todo un éxito gracias tanto a un nuevo asesino icónico con chubasquero y un feo garfio como arma, como a su estupendo y atractivo reparto, encabezado por futuras estrellas televisivas como Jennifer Love Hewitt o Johnny Galecki; algunas que ya lo eran, como Sarah Michelle Gellar («Buffy, Cazavampiros») y otras que brillarían durante unos años, como Ryan Phillippe. Había nacido un nuevo mito del terror moderno. El responsable era, por supuesto, Kevin Williamson. Abiertamente gay, cinéfago, inteligente y sutil, Williamson, colaborando con Wes Craven, había resucitado en «Scream» el slasher de los ochenta. Es decir: el cine de asesino psicópata misterioso que se abre sangriento camino a hachazos y cuchilladas por entre un bosque de atractivos adolescentes con poca ropa, para deleite voyeurista de casi todos los públicos.
Lo había hecho con mirada posmoderna, irónica, metacinematográfica y cómplice. «Scream» era tanto un slasher como un ingenioso comentario sobre el género, entre la parodia y la reflexión, construyendo hábilmente varios niveles narrativos, conquistando así a numerosos críticos nada afines al terror juvenil. Pero si alguien esperaba lo mismo de «Sé lo que hicisteis el último verano» se llevó una sorpresa. Este era un directo, honesto y sencillo slasher puesto al día. Su director, en absoluto carente de estilo, colocaba la cámara al servicio de sus estrellas, creando una serie de estilizadas set-pieces donde suspense, sospechosos y asesinatos creativos, suficientemente sangrientos sin llegar a los excesos del gore salvaje, funcionan por sí mismos, sin barroquismos formales o narrativos.
Añadiendo guiños a sus slashers favoritos y a varias leyendas urbanas, Williamson dejó de lado metaficción y parodia, para desazón de los freaks con pretensiones, demostrando que el género podía volver a funcionar sin excusas. Y lo hizo. Además de contribuir decisivamente a la renovación del slasher durante los noventa conoció una aceptable continuación: «Aún sé lo que hicisteis el último verano» (1998); un directo a vídeo, «Siempre sabré lo que hicisteis el último verano» (2006), y una serie en 2021 que recreaba elementos de la novela y la franquicia.
La moda de los «legados»
Naturalmente, sabíamos que ese verano nunca sería el último, que volvería. Lo hace este julio con una secuela que enlaza con la segunda entrega, otra vez titulada «Sé lo que hicisteis el último verano» y recreando los crímenes del garfio para una nueva generación que, como es de rigor en esta reciente moda de «legados» ejemplificada por las últimas «Halloween» y «Scream», se reencuentra con los supervivientes de la anterior: Jennifer Love Hewitt y Freddie Prinze Jr. Firmada por Jennifer Kaytin Robinson, alabada por su retorcida comedia juvenil «Revancha ya» (2022), veremos si la película sabe de verdad lo que hace o se limita a seguir esa debacle de la creatividad que parece no saber nada más que resucitar cadáveres, intentando insuflarles nueva vida no siempre con éxito. Entretanto, quien fuera uno de los más originales guionistas de Hollywood, Kevin Williamson, acaba de confirmar su próxima película: la séptima entrega de… «Scream». ¿Se pudre Dawson Creek?