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¿Hay quién le tosa a Rosalía?

La catalana se ha convertido en la primera artista española en conseguir un galardón durante la gala americana de los «MTV Music Awards»
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La catalana se ha convertido en la primera artista española en conseguir un galardón durante la gala americana de los «MTV Music Awards».
Rosalía está en el cielo. Pero viva, y de qué manera. En la noche del lunes, y en compañía de J Balvin, se llevó el galardón al Mejor Vídeo Latino en los MTV Music Awards para convertirse en la primera artista española en recibir un premio en la gala que rinde homenaje a la imagen contemporánea de la cultura pop.
Otro sabroso reconocimiento más dentro de la meteórica carrera de esta artista catalana de 25 años que en apenas tres ha pasado de no ser nadie a serlo todo en el mundo del espectáculo. De tal manera que actualmente se puede considerar sin hipérbole alguna que es la imagen artística más poderosa que proyecta España al resto del mundo. «Yo vengo de Barcelona. Estoy muy feliz de estar aquí representando de donde vengo (sic), a mi cultura. Gracias por invitarme a cantar en español», dijo orgullosa y entusiasmada la muchacha al recibir el galardón.
E interpretó la canción en cuestión «Con altura», con mensajes como este: «Voy a tatuarme en la piel / Tu inicial porque es la mía / Pa’ acordarme para siempre / De lo que me hiciste un día». Es una perfecta muestra de lo que es Rosalía para el mundo, incluido el anglosajón: una «princesa del pueblo», de las que tanto gustan (aquí y allá), que sabe interpretar el drama con visión contemporánea y poder de identificación con la audiencia.
Todo en una noche en la que se codeó con gente como Taylor Swift, Missy Elliott, Miley Cirus, Ariana Grande, Queen Latifah y demás estrellas actuales. Ahora mismo, ella también pertenece a la «realeza» del show-business, de un negocio musical que ha evolucionado notablemente desde aquellos tiempos en los que Julio Iglesias era la gran estrella internacional de nuestro país. Resulta indudable que la música no tiene ya esa significación que poseía antaño, cuando fue una forma de vivir, vestirse y hablar. Ahora es más espectáculo que cultura y la propia MTV es la muestra. La otrora poderosísima cadena de televisión hace tiempo que dejó de emitir música non stop diariamente para llenar su programación de «realities» y otros espectáculos de dudoso gusto. Aunque todavía le queda el poder de encumbrar a estrellas –Rosalía, sin ir más lejos– en compañía de youtube y organizar espectáculos fastuosos con esas alfombras rojas que tanta devoción provocan en todo el mundo.
Pero no hay nada casual en el impactante éxito de la artista de San Esteban de Sasroviras. Desde el principio desarrolló un instinto especial para el espectáculo, tuvo valentía. El resto quedó en manos de su ambición y tremenda capacidad de trabajo. Sin embargo uno de los grandes cuestionamientos a los que ha tenido que enfrentarse la artista desde que irrumpiera en el panorama musical es el referido a su pureza flamenca. Lejos de la autenticidad de composiciones como «Catalina», la catalana ha derivado en una fusión de estilos que se han convertido en objeto de comentarios como los proferidos por José Mercé hace unos meses: «Es una niña maravillosa y tiene una voz preciosa, pero, en mi opinión personal, no tiene nada que ver con el flamenco. Es otra historia. A eso no se le puede ni se le debe llamar flamenco, con todos mis respetos hacia ella. Me parece que está haciendo las cosas muy bien, pero que no lo llamen flamenco».

Vaticinio equivocado

Quién se lo iba a decir hace apenas diez años, cuando con quince recién cumplidos la llevaron al programa «Tú sí que vales» de Telecinco para hacer un par de versiones que no agradaron del todo al jurado liderado por Ángel Llácer. «Yo creo que tienes mucho potencial, pero que aún no sabes sacarlo», le dijo. Una de las frases más utilizadas en cualquier rechazo, como cuando un adivino quiere sacarte el dinero y sobre tu futuro te dice unas cuantas obviedades aplicables casi a cualquiera.
Rosalía es hoy un icono mundial, alguien capaz de aparecer un día en el famoso calendario Pirelli –algo que antes solo habían conseguido en nuestro país Inés Sastre y Penélope Cruz– para al siguiente día cruzar el océano y recoger un premio MTV o leer un artículo en el «New York Times» en el que elogian su categoría como referente mundial de la industria del espectáculo. No está nada mal para una carrera de menos de tres años y con apenas dos trabajos discográficos, «Los ángeles» y «El mal querer». Paradójicamente, acumula ya más premios que álbumes. Mientras, ahora mismo es difícil abrir una revista y no encontrarte una foto de Rosalía. Conquistado el cielo al asalto, ahora lo único que queda por ver es cuánto hay de duradero, comprobar cómo gestiona su carrera dentro de la industria no solo musical, sino del espectáculo, con toda la carga de voracidad que lleva consigo. La verdadera pregunta llegados a este punto es... ¿está hecha del material con el que se yerguen los árboles perennes? Quién sabe. Lo único seguro es que ella es ahora mismo la cima española en el mundo del espectáculo a nivel no solo local, sino planetario.