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Salud mental

Jorge Motos: "La fobia social está muy poco visibilizada"

El actor, nominado al Goya, protagoniza la nueva iniciativa de Nhood España para concienciar sobre la fobia social

El actor Jorge Motos, protagonista del cortometraje "No es tan raro"
El actor Jorge Motos, protagonista del cortometraje "No es tan raro"NHOOD ESPAÑA

Quizá desde el confinamiento al que obligó la pandemia, quizá como resultado del aislamiento, el último lustro ha vivido una auténtica revolución mediática y social para con la salud mental. Ya no es solo que nos atrevamos a visibilizarla y comentarla como sociedad, si no que también nos hemos comenzado a atrever a discutir sus problemáticas, causas y posibles soluciones, tanto desde lo coyuntural como desde lo estructural. Así es como surgen proyectos como el nuevo cortometraje "No es tan raro", iniciativa de Nhood España y protagonizado por el actor, nominado al Goya, Jorge Motos.

Tras su revelación en "Lucas" (2021), el intérprete ha aparecido en series como "La última" (2022) o la más reciente "Mentiras pasajeras" (2023), obra de la productora de Pedro Almodóvar. Y esa carrera en desarrollo le ha llevado al nuevo trabajo del director Miguel Ángel Olivares, que aquí nos presenta una historia de ansiedad desde el punto de vista de un universitario en su primera semana de clases. Una fiesta y su consiguiente presión social abordarán al protagonista, para dar cuenta en primera persona de los problemas a los que se enfrentan quienes sufren de fobia social. Según los datos de la iniciativa, hasta un 13% de los españoles pasa por episodios de este tipo, un porcentaje que llega hasta el 52% si solo nos centramos en adolescentes. Motos, con una cartera llena de proyectos en el horizonte, atendió a LA RAZÓN para hablar del cortometraje.

"No es tan raro" pretende dar visibilidad a la fobia social
"No es tan raro" pretende dar visibilidad a la fobia socialNHOOD ESPAÑA

-PREGUNTA. ¿Cómo llegas al proyecto, desde lo audiovisual o desde la causa social que defiende?

-RESPUESTA. Un poco por ambas cosas. Conocí al director, a Miguel Ángel Olivares, y me quise sumar de inmediato. Le admiro mucho. Y luego ya, por la parte social, estar visibilizando algo como la fobia social me pareció una gran oportunidad. Desde pequeño, siempre me han inculcado la salud mental como algo prioritario, así que me salió como algo natural. Cuesta mucho que salgan adelante iniciativas que visibilicen la salud mental en la ficción, que le den la importancia que tiene.

-¿Cómo llegas a entender al protagonista, dónde buscas esa empatía?

-Creo que en la investigación. Justo con este trastorno no conozco a nadie, cosa que sí me había pasado con otros trabajos. Ya me había acercado a asociaciones en otros proyectos, haciendo trabajo de campo. Aquí, al tener menos tiempo, todo ha venido de la investigación, de leer mucho. He visto muchísimos testimonios, por ejemplo, para llegar a entender a estas personas. Es un trastorno muy poco visibilizado, y yo apenas he visto nada.

-¿Hasta qué punto tiene que ver la pandemia con la visibilidad de la pandemia en la ficción?

-Bastante. Hay algo en la pandemia que nos llevó al límite, llevó al límite nuestros sentimientos. También es algo generacional, porque los jóvenes por fin le estamos dando la importancia que merece. Se está empezando a hablar abiertamente de ansiedad y depresión. Por fin estamos empezando a acompañar a las personas.

-Claro, pero también hay un lado negativo, que pasa por la patologización y la comercialización, incluso, de la salud mental. No faltan nunca artistas para subirse a un carro...

-Por un lado, diría que el autodiagnóstico siempre es erróneo y es muy dañino, peligroso, incorrecto. Creo que, gracias a la exposición que está habiendo, se está empezando a entender la terapia psicológica como algo positivo y normal, no estigmatizante. El autodiagnóstico nunca lleva a nada, porque no tiene asociado un tratamiento. Y sobre la capitalización, no tengo una opinión demasiado formada, pero sí me da pena que todas las causas se acaben comercializando. Nuestro foco debe estar puesto en la visibilidad, para que la gente a la que le ocurre no se sienta sola.

-¿Como actor y como trabajador, es relevante para ti que un proyecto tenga asociada una causa social?

-Sí, porque si hay una causa social, es mucho más fácil decir que sí. La motivación es otra, te hace más ilusión, porque la cultura está para transformar, no solo para entretener. Está para representar realidades que no se están viendo. Pero, más allá de eso, lo importante siempre será la historia, lo que estás contando y cómo.