Jorge Pardo: Tradición en movimiento

A lo largo de 20 años de giras y conciertos, llegamos a integrar una auténtica familia con la banda que formamos, y en esos años las vivencias musicales se entremezclan con las personales. Ése es el conocimiento que tengo de Paco, mi hermano mayor y mi referente musical, que además era un excelente profesional.

Se destaca de él su virtuosismo, pero yo creo que su virtuosismo no obedece sólo al hecho de los dedos, que vayan más o menos deprisa o sean más o menos hábiles, sino a una capacidad de asimilar lo que te rodea musicalmente hablando. Paco de Lucía supo incorporar eso su propio lenguaje, lo que iba asimilando, a algo tan estricto como es el flamenco. Esa valentía, porque hace falta valor para hacerlo, y esa habilidad están más allá de cómo él ponía los dedos para tocar la guitarra. Yo no lo calificaría de apertura o de fusión, pero sí de la valentía que el artista tiene que tener para ser consecuente con el legado que le han dado. Él entendía que no se puede vivir anclado en el pasado, aunque sí que estemos incorporados a una tradición. Y a su trabajo incorporó su esencia y su cercanía como persona.