La 30 Semana de Cine Fantástico y de Terror arranca con "El hoyo"

La cinta ya salió bastante favorecida del último festival que se celebró en San Sebastián y, ahora, inaugura la actual cita que dura hasta el 1 de noviembre

La 30 Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián se inauguró el pasado sábado con el fin de proyectar 24 largometrajes en su sección oficial hasta el 1 de noviembre, así como 29 cortometrajes a concurso. Se trata de un festival pequeño pero, gracias al calibre de sus películas, es muy grande. Lo inventó en su día el señor José Luis Rebordinos, que en la actualidad dirige el festival grande de San Sebastián de categoría A.

El de Cine Fantástico y Terror comenzó con la cinta ganadora del pasado Festival de Sitges, "El hoyo", de Galder Gaztelu-Urrutia. Trata de una prisión con muchos pisos que cuenta con una plataforma que baja y sube una vez al día con comida. Se trata de un filme muy original, con algún altibajo pero, en resumen, muy entretenido y que cuenta en su reparto a actores como Ivan Massagué, Antonia San Juan y Algis Arlauskas, entre otros.

Como ocurre en los grandes festivales de Europa, también ha habido una sesión de cortometrajes. Por desgracia, no se proyectarán en ningún sitio más y es que los ha habido muy originales, divertidos y todos englobados dentro del género del fantástico o terror como bien dice la nomenclatura de este certamen.

Además, se han proyectado largometrajes que también entran dentro de misma temática de esta cita. Destacaría, por ejemplo, una magnífica película española titulada "Amigo", de Óscar Martín. Trata sobre una historia de amistad entre dos amigos. Uno cuida del otro, que es paralítico y va en silla de ruedas y, poco a poco, se va rompiendo esta citada amistad por la dependencia del paralítico sobre su amigo cuidador. Lo que ocurre, tal vez, se pueda adivinar en seguida porque, durante el filme, se va pasando del amor al odio paulatinamente. Todo ello, perfectamente explicado por el realizador. Hay un final sorprendente, pero es mejor que vayan a ver la película y lo comprueben ustedes mismos.

Por último, cabe mencionar "The pool", de Ping Lumphapleng. La película narra la historia de una pareja que se encuentra atrapada en una piscina industrial de seis metros de profundidad junto a un depredador mortal: un cocodrilo que trabaja bastante. Si este animal llegara a hablar, que no lo hace, parecería una película de Walt Disney. Nada más que añadir.