La novela negra también puede tener humor
«Aviso de muerte», de la francesa Sophie Hénaff, se aleja del carácter violento típico del género
«Aviso de muerte», de la francesa Sophie Hénaff, se aleja del carácter violento típico del género.
Lluís Fernández, crítico literario de LA RAZÓN, definió «La brigada de Anne Capestan», el primer libro de la francesa Sophie Hénaff, como «un soplo de aire fresco que entronca con la chispeante ligereza del polar francés de los años 50». Preguntada sobre ello, la autora se muestra «bastante de acuerdo» y orgullosa de continuar con esta herencia: «La novela policiaca e incluso el género en sí ha ido evolucionando en estos últimos años hacia la violencia, más aún con la llegada de los nórdicos. Yo no la soporto a título personal así que me centro mucho más en la investigación, el suspense y la historia, pero sin derramar demasiada sangre».
Por esta razón, su continuación, «Aviso de muerte» (Alfaguara), sigue la línea marcada por su antecesora y vuelve a darle más protagonismo a la búsqueda del culpable, con una clara faceta humorística, que a narrar con detalle y de forma explícita los asesinatos, en una demostración de que se puede hacer novela negra de calidad con un carácter diferente. Y es que la escritura de Sophie Hénaff ha estado siempre totalmente ligada al humor, ya sea con un carácter más periodístico, pues también trabaja de columnista en la revista Cosmopolitan, como en la libertad que le ofrece el género novelístico. «Para mí el humor es una herramienta natural, como la gramática o el bolígrafo. No me interesa escribir de forma demasiado seria, no sería para mí algo normal», afirma la autora, que reconoce que no sabría quedarse con un oficio pues cada uno le ofrece experiencias diferentes: «Adoro escribir para Cosmopolitan. Es como esprintar. Mientras que una novela está construida en torno a un mundo inventado, donde el tiempo pesa mucho más y estoy más impregnada de los personajes».
UNA IDEA NOVELESCA
Aunque «Aviso de muerte» sea el segundo libro de una serie, se puede leer de manera completamente independiente. En esta ocasión, la brigada de Anne Capestan, formada por un nutrido grupo de policías incompetentes considerados lo peor del cuerpo y relegados a lo más oscuro de la policía judicial, subsiste en un almacén esperando a que le llegue algún caso, más apartada si cabe todavía tras destapar en su primera investigación –trama del anterior libro– los trapos sucios de un policía. «Lo que es gracioso es que cuando yo escribí la primera novela, la idea de la brigada, de todos estos personajes dados de lado, era novelesca porque me parecía muy interesante. Después de escribirla conocí que esta existía realmente. Desde la llegada de las nuevas tecnologías a los policías que no se adaptan se les margina», apunta la escritora gala.
La oportunidad de actuar de nuevo le llega a la brigada tras el asesinato del comisario Serge Rufus, exsuegro de Anne Capestan. Debido a la implicación directa de esta con el asesinado, su jefe envía a todo el equipo a investigar por su cuenta y prácticamente sin medios, con la obligación de compartir toda la información con la policía judicial, de los que a su vez esperan recibir lo mismo. Craso error. Las zancadillas entre unos y otros son la constante de la investigación, en una situación que, según Hénaff, no dista mucho de la realidad. «Para ganar a veces los diferentes equipos utilizan métodos que no son muy honestos. La “guerra de las policías”, como se llama en Francia, siempre ha existido».
Lo más interesante y novedoso de la serie de Anne Capestan es conocer las historias personales de los diferentes miembros de su brigada que, unidos frente a la adversidad, se han convertido en una auténtica familia, formada, entre otros, por un alcohólico, una adicta al juego, un hacker, un gafe o un hombre que cree que vivió en la época de los Tres Mosqueteros. Una auténtica amalgama de personalidades que por separadas son un estorbo pero juntas funcionan de maravilla. «La novela demuestra que si no nos juzgamos unos a otros y nos aceptamos, aunque seamos completamente diferentes, tenemos una fuerza que puede conseguir que tengamos éxito en cualquier cosa que hagamos. Todos son incompetentes, con rarezas, pero al final el hecho de estar juntos hace que funcione», asegura su creadora. Y lo hace muy bien. De ahí que la autora confirme un tercer libro que aclarará algunos cabos sueltos del final de esta historia y desarrollará una trama diferente. Eso sí, habrá que esperar.