La recomendación de nuestros críticos de libros: "Lluvia fina", de Luis Landero

Consejos de experto para enfrentar con éxito la inacabable oferta de la Feria del Libro

Luis Landero (Alburquerque, Badajoz, 1948), quien deslumbrara hace años con una espléndida primera novela, "Juegos de la edad tardía"(1989), y continuara con una trayectoria marcada por el rigor estilístico y la sensible humanidad de sus temas, ofrece ahora con "Lluvia fina"una sobrecogedora historia de tortuosas relaciones familiares y sentimentales. En época actual, Gabriel, tímido y voluntarioso, propone a sus hermanas, Andrea -contrariada en sus ensoñadas ambiciones- y Sonia -de fracasadas aspiraciones estudiantiles-, la celebración del cumpleaños de su anciana madre viuda, de perfil frío y despótico; los preparativos de tal evento desencadenarán un inimaginable cúmulo de recelos y enfrentamientos.

Por si fuera poco, el pasado, con su bagaje de infinitas recriminaciones, regresará como un desafío a una convivencia familiar aparentemente plácida. La voz vinculante de todos ellos es Aurora, la cuñada comprensiva y tolerante, aunque los diversos puntos de vista -poliédrico “rashomon”- se cruzan en un relato donde caben traiciones, alguna infidelidad y ruindades varias. Acaso sean más clamorosos aquí los espesos silencios que las declaradas disputas.

Buena parte de la eficacia narrativa de este conflicto radica en la excelente construcción psicológica de los personajes, bien matizados en sus deseos, errores y esperanzas. Aurora, confidente de todos ellos, se enfrenta así a su dramático papel: “Y Aurora seguía escuchando el fluir incesante de esas pequeñas historias familiares que no terminaban nunca de contarse, aunque solo fuese porque era necesario repetirlas para que pareciesen cada vez más verdaderas y adquiriesen de paso un mayor dramatismo, y porque, en el hervidero de la memoria, hasta los episodios más triviales cobraban con los años la significación y la grandeza de una advertencia o de un designio, hasta acabar encajando en el entramado de un destino fatal”. El sugestivo título de esta novela hace referencia al gradual chispeo de rencores acumulados y viejas rencillas ahora recuperadas.

Avanzada la historia, la revelación de un oscuro secreto desata un océano de atormentadas culpabilidades. La elaborada riqueza verbal, una ágil sucesión de diálogos, el resuelto planteamiento de conflictivas situaciones y un imprevisible final conforman la urdimbre de esta sugestiva obra. Su tono tolerante para con las debilidades humanas emparenta esta prosa con la clásica escritura cervantina, y el espítitu galdosiano recorre estas páginas, en su comprensiva mirada hacia unos seres de desnortado recorrido vital. A todo ello se suma un característico lirismo expresivo, que emociona profundamente a un lector implicado en muy reconocibles situaciones cotidianas.