Literatura
Homenaje a los que poco tuvieron, pero menos necesitaron
En «Huellas en el tiempo» José Manuel Muriel evoca a quienes en un pasado trabajaron para crear un país mejor
La narración es el antídoto del olvido. Pero siempre que esté sujeto a la realidad, que sea fruto de información contrastada. Así es como nacen los homenajes a nuestro pasado: desde el respeto y la admiración hacia lo que nos ha llevado a estar donde estamos. Y así es como entiende José Manuel Muriel su creación literaria. Nacido en La Carolina (Jaén), es ingeniero industrial, pero también un escritor apasionado. Utiliza su pluma desde la curiosidad más entrañable y con el humilde fin de plantarle cara al olvido. De esta forma ha creado su última novela, un trabajo que, ya desde su portada, indica funcionar como una gran amalgama de recuerdos. «Huellas en el tiempo» (Ediciones Atlantis) «es una reivindicación de los que ya no están, un intento de que no se pierda el nombre y los hechos de las generaciones que nos antecedieron», explica Muriel a este diario, refiriéndose a esa gente «que lo dio todo por la familia, que con su trabajo consiguió crear un país mejor que hemos podido disfrutar».
La obra, que presenta este jueves a partir de las 20:00 horas en el Centro Cultural de La Carolina, es una crónica profundamente humana, que recorre más de un siglo de historia a través de los Pérez/Smith. Explica Muriel que la idea surgió «como un homenaje a mi familia materna, para recordar a los que se fueron y para no olvidar de dónde venimos». Una suerte de memoria familiar que, en conjunto, funciona como una historia social novelada, y articulada alrededor de aquellas personas trabajadoras –y también supervivientes– de los pueblos mineros jienenses de La Carolina y El Centenillo. «Es una historia real, de gente humilde, pero trabajadora, muy unida y que sabía disfrutar de las cosas pequeñas», apunta el autor. Se refiere en especial a ese trabajo en las minas, tan sacrificado física y mentalmente, y a esa lucha diaria por la supervivencia, que tan lejos queda de una actualidad aparentemente encapsulada y acomodada. Reivindica, por tanto, que «vivir en un pueblo minero es una experiencia irrepetible. Esos empleos eran durísimos, pero era lo que había. La gente lo asumía con resignación y porque tenían que ganar un sustento para sus familias».
Es en el «valle del silencio» donde todo ocurre. Un espacio eterno donde los miembros fallecidos de los Pérez/Smith se reencuentran para compartir sus recuerdos. Nostalgias, alegrías, dolores y secretos se van revelando a través de unos personajes que «he querido contraponer frente a una sociedad tan consumista como la que tenemos, y donde los valores de la familia se van diluyendo poco a poco. Ellos sabían disfrutar de momentos y detalles que, a nosotros, se nos diluyen como un poco de agua en el cuenco de la mano. Hoy hemos cambiado tanto que ya solo sabemos hablar de la calidad de vida y del ocio. Y está bien que así sea, pero tal vez debamos mirar de vez en cuando a nuestro pasado», reivindica.
Cambio social
Como dice Isabel, protagonista de «Huellas en el tiempo», «poco tengo, pero menos necesito». El autor realiza un canto a poner en valor a tantas familias «que han formado parte de esos lugares que hoy llamamos la España vaciada». Si bien representa un tiempo pasado, actualmente la vida en el campo es, si cabe, cada vez más solitaria y, por tanto, tendente al olvido. «Lamentablemente la vida rural cada vez se va reduciendo más. La pena es visitar pueblos y ver que sus vidas desaparecen prácticamente cuando llega el otoño», apunta Muriel. «Lo que veo a futuro es que cada vez avanzaremos mas rápido en esta dirección y mis nietos no podrán disfrutar de muchas cosas que yo tuve en mi infancia, aunque no tuviéramos consolas ni móviles». Algo que, en definitiva, trata de mitigar con una obra que, asegura, «es el libro que más he disfrutado escribiendo», y que trae al presente a aquellos «que lograron un cambio social y económico, que formaron parte de una historia tan conmovedora que tenía que ser escrita».
Fascinantes vivencias
Muriel no sólo ha cultivado este género. Lleva escribiendo desde su adolescencia, y esta es la sexta novela que publica, así como también ha escrito relatos o ensayos de gestión. “Me dedico a diversos géneros porque para mí cada libro es una vivencia fascinante”, explica, “siempre trato de enviar un mensaje al lector, y tanto respeto me merece el empresario que busca en mis libros guías y pautas de actuación, como las personas que necesitan conocer más sobre nuestro pasado”, aclara.