Buscar Iniciar sesión
Sección patrocinada por
Patrocinio Repsol

Dolores Redondo, tras el asesino en serie que todavía nadie identificó

La autora publica su esperada nueva novela, «Esperando al diluvio», sobre un asesino inglés en el Bilbao de los años 80
Carlos Ruiz B.k.

Creada:

Última actualización:

De nuevo la tormenta en el epicentro de una novela de Dolores Redondo y otra vez el norte como escenario. En este caso, el Bilbao de 1983, donde la autora de la trilogía del Baztán –considerada por la crítica como una de las propuestas más originales y contundentes noir en nuestro país–, ha situado su nueva entrega días antes de que una de las mayores tormentas del siglo arrase la ciudad. «Esperando al diluvio» es una novela basada en hechos reales. Entre los años 1968 y 1969, tres mujeres aparecieron muertas tras pasar una noche en la discoteca Barrowlands de Glasgow (Escocia). Estaban casadas, eran morenas, tenían entre 25 y 32 años, menstruaban y fueron agredidas sexualmente. Estas circunstancias provocaron que la policía concluyese que es un asesino en serie al que la Prensa sensacionalista británica bautiza como John Biblia. Nunca fue identificado –solo existe un retrato robot–, y el caso sigue abierto sin resolverse.
En esta novela, el policía escocés Noah Scott Sherrington logra llegar hasta Biblia, pero un fallo cardiaco le impide arrestarlo y consigue huir. A pesar de salud y contraviniendo los consejos médicos y a sus superiores, Sherrington sigue una corazonada que lo llevará hasta la capital vizcaína, donde el asesino se oculta en el convulso clima político y social de aquellos años y en medio de un diluvio bíblico.
«La elección de Bilbao viene motivada por puro cariño, porque desde mis primeros pasos en la literatura, el afecto y el reconocimiento que he recibido aquí es inmenso. Les prometí que tendrían su novela», confiesa Redondo, publicada en 39 idiomas y una de las escritoras en nuestra lengua más vendidas y leídas en el mundo. Pero «esta ciudad de ahora no tiene nada que ver con aquella gris llena de brumas y humos, ratas, contaminación, yonquis y grúas de principios de los 80 –recuerda la escritora–. Yo volvía de Galicia de pasar unos días con mis tíos, tenía 14 años y era mi primer viaje sola. Antes de llegar el tren se detuvo varias horas por aquella tormenta que me dejó imágenes impactantes, no había móviles y no pude hablar con mi familia. Se veían cosas inverosímiles en las orillas del río, todo colgado de los árboles, colchones, ropa, bidones, otros árboles… que daba idea de hasta dónde había llegado el agua y con qué fuerza. El destrozo –añade– fue tan enorme que desaparecieron talleres y miles de puestos de trabajo, y esto hizo que se reestructurara la ciudad entera. La ría era un puerto de mercancías lleno de barcos, y esto, junto a la enorme crisis naval, ayudó al cambio», explica Redondo, que baraja la hipótesis de que Biblia estuviese en ese momento en la ciudad. Como dice en la novela, «los asesinos que no se capturan se convierten en leyendas» y crean historias.
«El Bilbao al que pudo venir estaba perfectamente conectado con Glasgow, la empresa MacAndrews, a la que lo adjudico como trabajador, sigue existiendo, traen acero y whisky en cantidades industriales. Noah, el policía escocés, llega aquí siguiendo su corazonada y en cuanto ve la ciudad está casi seguro porque Bilbao es Glasgow, justo antes de que éste cayera en la decadencia más absoluta afectado por la crisis económica y, aunque aquí también la había, se sostenía mejor gracias al comercio con Inglaterra, al acero, la metalurgia y la construcción de barcos. Para Biblia era un paraíso, un lugar perfecto donde camuflarse, aparte de la ingente cantidad de ingleses que siempre ha habido en la ciudad».

La caza de John Biblia

«En esta novela he procurado que haya un equilibrio entre el amor y el miedo presente en todas mis novelas –confiesa Redondo–, el amor es lo que salva a los personajes y el miedo lo que los sostiene, el miedo parte de este asesino feroz, pero también de las inseguridades y de la decepción de Noah de haberlo tenido entre las manos y haberlo dejado escapar». Y prosigue: «Tanto él como toda la novela es una metáfora sobre el fin del mundo, de cómo nos planteamos nuestra vida, cuando al final nos damos cuenta de que aquello a lo que hemos dedicado toda nuestra existencia estaba equivocado. ¿Y si lo que hemos hecho hasta ahora no lleva a ninguna parte, para qué habrá servido nuestra vida? Esto es lo que se plantea Noah cuando una corazonada lo trae hasta Bilbao tras sus huellas», explica Redondo. Un asesino que sigue de actualidad en el Reino Unido. «Este mismo año la BBC estrenó un documental llamado “La caza de John Biblia” y llama la atención las distintas visiones dadas sobre su comportamiento, pero la criminología ha avanzado bastante desde los primeros diagnósticos. Se ha investigado si otros crímenes podrían atribuirse a él, incluso utilizando unas pruebas de ADN recogidas por un policía cuando era casi ciencia ficción hacer estos análisis, pero nada sirvió, todos los supuestos quedaron descartados y Biblia sigue siendo leyenda», concluye.

Archivado en: