¿La exhumación «imposible» de Dalí?

El Ayuntamiento de Figueras asegura que se necesita un informe de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Generalitat para que el próximo jueves se abra su tumba.

El Teatro-Museo Dalí de Figueras recibe cada día una media de 4.000 visitantes. Los que se acerquen el próximo jueves a este lugar se encontrarán, además de los magníficos cuadros del maestro del surrealismo, una escena insólita. Tendrá lugar alrededor de las 9:30 de la mañana, cuando un grupo de operarios abrirá una tumba, la que se encuentra debajo de la cúpula geodésica del museo y donde descansa desde 1989 Salvador Dalí. De esta manera se espera extraer las muestras de ADN con las que se aclarará de una vez por todas si la echadora de cartas Pilar Abel es la hija del artista.

Ayer se supo que la magistrada María del Mar Crespo informó al Ayuntamiento de Figueras de que está previsto que el próximo jueves se extraigan muestras del cadáver de Dalí con las que comprobar si su ADN coincide con el de Abel. Marta Felip, la alcaldesa de la ciudad, aseguró ayer en un encuentro con los medios que ve «casi imposible» que el 20 de julio pueda abrirse la tumba donde Dalí está enterrado bajo dos pesadas losas: la primera de ellas de una tonelada y media de peso.

Felip explicó que para poder exhumar al padre de los relojes blandos es necesario un informe de la comisión de patrimonio cultural de la Generalitat, ya que el espacio que acoge los restos de Dalí está declarado como Bien Cultural de Interés Nacional.

Desde la Fundació Gala-Salvador Dalí se aseguraba ayer a este diario que se respetará la decisión judicial, prefiriendo no hacer más comentarios sobre una polémica que ha ido a más desde que Pilar Abel empezó a tratar de convencer de que su madre había tenido una relación con Salvador Dalí, fruto de la cual habría nacido ella.

En Figueras se tiene todo preparado si hay que exhumar, pero es evidente que la situación no es del agrado de la institución daliniana. El museo no cierra estos días y también se quiere preservar la intimidad del cuerpo sin vida de Dalí cuando se tenga que abrir el féretro en el que trata de descansar en paz.

El abogado de Abel, Enrique Blánquez, cree que los recursos de la Fundació Dalí para frenar la exhumación no funcionarán por fallo en la forma. Porque Abel sigue afirmando, pese a que varias pruebas ya han demostrado que no es hija del pintor, que su padre es el genio del surrealismo. En este tiempo, incluso, la pitonisa ha tenido que contratar a una representante.

Queda otro misterio por aclarar en este caso surrealista y en ocasiones absurdo. No se conoce la identidad de las personas que, según asegura Blánquez, han afirmado ante notario que supieron de la supuesta relación de Dalí con la madre de Pilar Abel en Cadaqués.

Por raro que pueda parecer, las exhumaciones de personas relevantes son mucho más frecuentes de lo que pudiera parecer. Las hay desde políticos de época, como Oliver Cromwell; hasta ladrones legendarios como Jesse James; pasando por poetas como Pablo Neruda; zares, Nicolás II de Rusia; actores, Charlie Chaplin; dictadores, Adolf Hitler; descubridores, Cristóbal Colón; o empresarios como José María Ruiz Mateos. Los motivos de estas exhumaciones son muy diversos y, de hecho, una hipotética paternidad, como la de Salvador Dalí, apenas ocupa un porcentaje muy escaso. Así, de Cromwell se cree que una multitud la sacó de su tumba para decapitarlo. A Jesse James se le desenterró en 1995 para acabar con los rumores sobre si realmente el cadáver era el suyo. Algo parecido sucedió con Nicolás II en 1979 cuando finalmente su cuerpo fue encontrado 60 años tras su muerte. De Hitler, en cambio, se desconoce su paradero después de que fue desenterrado y enterrado por los soviéticos.