El destino de The Funamviolistas se junta en Matadero
Ana Hernández, Mayte Olmedilla y Lila Horovitz. Violín, viola y contrabajo. Mezcla de danza, música y teatro para contar uno de esos tópicos eternos y no por ello menos cierto: que después de la tormenta llega la calma. Una historia de superación. De levantarse después de un despido. Con esta idea, historia, espectáculo, llega The Funamviolistas a Madrid.
Con un multipremiado «show» que ha recorrido media España y que ahora pretende reconquistar al público en la capital desde las Naves del Español (Sala Max Aub, Matadero). Del 16 de enero al 10 de diciembre.
Con un instrumento cada una, las tres músicas –a la vez que productoras del proyecto– se integran a base de humor y gestos para remontar el vuelo tras la pérdida de un empleo. Nada extraordinario a lo que se pueda vivir y ver en la calle el día menos esperado. Algo atemporal en el mundo del arte.
De un encuentro casual, en el que el único común denominador son esas carreras rotas de repente. Cada una por un motivo diferente. Suficiente para comenzar a tejer, sin necesidad de la palabra, un futuro conjunto.
«Toda una vida dedicada a la música no se acaba con una carta de despido. Muy al contrario, es una acicate para producir una metamorfosis e las tres protagonistas», se presentan.
De la fusión acrobática de combinar todas las disciplinas, «mágica» –dicen–, surge la banda sonora y voz de los personajes. Canciones que llevan a la nostalgia de esas películas de cine mudo que van paseando por las emociones del ser humano. Un recorrido que se hace a través de obras de Edvard Grieg, Vivaldi, Jules Massenet, Georges Bizet, Astor Piazzolla, Rita Pavone y otros temas de clásicos del jazz y del tango argentino.