Piden a la RAE que cambie las acepciones de "cateto", "paleto" y "pueblerino" por ofensivas para el ámbito rural

Según el Diccionario de la Lengua Española, la palabra "cateto", en su acepción no geométrica, quiere decir "Dicho de una persona: Pueblerina o palurda". A su vez, alguien "pueblerino" significa lo siguiente: "Dicho de una persona: poco refinada en sus modales o en sus gustos, o carente de amplitud de ideas o puntos de vista". La Fundación España Habitar ha anunciado que va a solicitar a la Real Academia Española, que es quien edita el diccionario que rige el castellano, que esas y otras acepciones que aluden al mundo rural "sean modificadas por contener alusiones despreciativas para sus habitantes.

Otra de las palabras que están en el punto de mira de las protestas es "paleto", que la RAE define en su primera acepción como "poco educado y de modales y gustos poco refinados" y, en su segunda, como: "Dicho de una persona: Rústica y sin habilidad para desenvolverse en ambientes urbanos". Para la Fundación, estas definiciones confrontan el ámbito rural y el urbano y genera una confrontación que va en detrimento del campo, cuando ambas realidades "son complementarias y constituyen opciones vitales igualmente respetables".

Junto a esta petición, la Fundación España Habitar ha realizado un documento con recomendaciones a los medios de comunicación para que vigilen el lenguaje y eviten la estigmatización del medio rural y, al mismo tiempo, que no caigan en el juego de empresas y políticos que buscan asociar su imagen al mundo rural como una campaña de imagen pero sin hacer nada real por el entorno. Asimismo, destacan el papel de las televisiones y los periódicos regionales a la hora de difundir la situación y la realidad del ámbito rural.

Anteriormente, la RAE ha recibido peticiones para modificar la acepción de "gitano" e incluso de "gallego" por contener tópicos y ser despectivas. También ha recibido peticiones para endurecer la definición de "comunismo" o las de bisexual e, incluso, "nectarina". Incluso los abogados solicitaron la modificación de su profesión que aparecía caracterizada como "enredadores" y "parlanchines". Incluso los