Rammstein resucita el Holocausto
Diez años después, Rammstein ha vuelto. Y de qué manera. La banda de rock industrial alemana acaba de presentar su nuevo adelanto, llamado «Deutchland», que supone una brutal patada en el estómago para el patriotismo germano... y más. Porque no solo es la canción, demoledora ya de por sí, sino el vídeo que han lanzado por todo el mundo y que hoy es motivo de una polémica extraordinaria. El trailer de más de nueve minutos es tan impactante estéticamente como incendiario. Alérgicos a la violencia, abstenerse. Por aquí aparecen algunas de las grandes pesadillas históricas del ser humano, cabezas cortadas, codicia babosa, odio, violencia... Y una escena que especialmente ha disparado el arma de la discusión. Aparecen los miembros de Rammstein con lazos alrededor del cuello y vestidos con los uniformes a rayas de las víctimas del Holocausto en los campos de exterminio del régimen nazi. Uno de ellos lleva una estrella de David amarilla, símbolo que los responsables del Holocausto obligaron a usar a los judíos. «Con este vídeo, han traspasado la línea», dijo al periódico «Bild» Charlotte Knobloch, superviviente del Holocausto y ex presidenta del Consejo Central de los Judíos en Alemania. «La instrumentalización y la trivialización de la Shoah, según se muestra en las imágenes, es irresponsable», amplió. Y más. El comisionado para el antisemitismo del Gobierno Federal, Felix Klein, destacó al mismo diario que si fuera meramente promocional, sería un «uso de mal gusto de la libertad artística». Lo cierto es que es uno de esos vídeos que no dejan indiferente a nadie. Y más cuando al tiempo se escucha una canción con las siguientes proclamas: «Tú has llorado mucho / Separada en espíritu / Unida en el corazón / Nosotros hemos estado juntos por mucho tiempo / Tu aliento frío / Alemania / Mi corazón arde / Quiero amarte y condenarte / Alemania / Tan joven, pero tan vieja». La discusión es inmediata: ¿hasta qué punto está permitido todo cuando se habla de arte, y la música lo es? El genocidio continúa hoy siendo un asunto extraordinariamente sensible en Alemania, donde el «negacionismo» es durísimamente contestado porque se trata de un pueblo que no olvida. Rammstein consiguió un efecto demoledor –y, por qué no decirlo, publicitario– con su nueva canción. Igual que en 1997 el italiano Roberto Benigni se llenó de premios Oscar con su infantil visión del exterminio plasmada en su filme «La vida es bella». Y tantos ejemplos... Decenas de miles de fans de la banda se aprestan ya a aplaudir y corear el «Deutchland» de Rammstein por toda Europa, donde ya tienen puesto el cartel de «no hay billetes» para toda su gira continental. Incluido el concierto de Barcelona del 1 de junio, única visita a nuestro país.