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Juana de Arco, la doncella de Orleans que se convirtió en un icono pop

La colorida Marta Pazos inaugura la Nave 10 de Matadero con una pieza que reescribe la historia de la heroína francesa con tonos borgoñas
Joana Vilapuig es la encargada de dar vida a Juana de Arco en el montaje de Nave 10
Joana Vilapuig es la encargada de dar vida a Juana de Arco en el montaje de Nave 10Carlos Luque

Madrid Creada:

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Marta Pazos es Color (con mayúscula). No se puede concebir nada de lo que haga sin que el Pantone se detenga en algún punto determinado del catálogo y lo inunde todo. Vimos tonos carne en 'Othello'; el rosa chicle que llevó a Safo hasta las ruinas romanas de Mérida; el amarillo flúor (y deslumbrante) en la enorme vagina que exhibió en Praga; el verde de 'Alexina B.'; o ese otro verde de la cola de ballena que mostró en el Centro Galego de Arte Contemporánea; el rojo y el azul que llenaron el Price con 'Twist'; el naranja de la 'Comedia sin título'; los tintes primarios de 'Toy Box'... Proyectos a todo color.
Ella misma comulga con la causa. Es casi imposible verla vestida con algún tono indiferente: azul, amarillo, rayas, verde, cuadros, topos... Para la ocasión, por su indumentaria se reparten decenas de pequeños arcoíris, y sobre el escenario, el borgoña no da opción a más. "No lo había utilizado nunca" −se confiesa− y, sin embargo, en sus dos últimos montajes ('Dique', de la Nova Galega de Danza, y la 'Juana de Arco' que presenta en Madrid) se ha detenido en un matiz que traslada la mente a los viñedos de la región francesa de Borgoña, la cual tuvo una significativa importancia en la vida de la doncella de Orleans.
La artista gallega apuesta por otra figura "no privilegiada" de la Historia, como hizo con Safo o Desdémona
La habitual paleta saturada de Pazos deja paso a tonos medios dentro de lo que considera "una constante evolución". La artista se adapta al medio y Juana de Arco le pedía estos tonos de vino tinto para abordar una vida que coincide con muchos de sus anteriores proyectos en que "son personajes no privilegiados y herederos de una historia única que me ha interesado reescribir". En 'Juana', más allá de las licencias artísticas, los autores han introducido actas reales para "trasladar que es una historia que pasó".
Aunque quién llevó a Marta Pazos hasta estas tierras/pigmentos fue el director de la Nave 10 de Matadero, Luis Luque. Para la puesta de largo del espacio, el director tenía claro al personaje, Juana, la Santa: "Era una figura que perseguía a Luis desde hace años por su potencia, por su propia historia y por ser un personaje real". La gallega no dudó, aceptó la oferta: "Cuando me llamó le dije que lo que quería era una Juana que contase la historia en primera persona y que en el centro estuviera su conexión con lo místico".
De izquierda a derecha: Lucía Juárez, Joana Vilapuig, Macarena García, Bea de Paz, Ana Polvorosa, Georgina Amorós y Katalin Arana
De izquierda a derecha: Lucía Juárez, Joana Vilapuig, Macarena García, Bea de Paz, Ana Polvorosa, Georgina Amorós y Katalin AranaJesús Ugalde
De esta manera surge un montaje que revisita el mito de una célebre heroína que ahora asume Joana Vilapuig, y a la que acompañan otras seis intérpretes en escena: Georgina Amorós, Katalin Arana, Macarena García, Lucía Juárez, Bea de Paz y Ana Polvorosa. "Cuando lo observas, encuentras un paisaje en el que se perciben las Juanas que no se quemaron y vienen a contarte su historia. Por eso era importante quién iba a encarnar esto".
Las siete −para Pazos, "un número mágico"− inauguran el renovado espacio con una escena de once minutos en la que la danza (a cargo de Belén Martí Lluch) y las gasas trasparentes (vestuario de Leandro Cano) evocan aquella hoguera. "Como siete emanaciones del espíritu del fuego. Celebran su fuerza, su clarividencia, su infinitud", acota el texto que firma Sergio Martínez Vila. El elenco va al son del fuego con "movimientos inflamables", explica. "A veces son brasas y otras, llamas gigantes. La puesta en escena debía conectar con la contemplación, y ese ensimismamiento con el fuego es lo que te lleva a que tu percepción se abra y se conecte con lo sublime".
Esa suerte de aquelarre es el atrio que da paso a la historia real de una función que remarca la edad de Juana de Arco: apenas 17 años –"aconteció todo con los años de Greta Thunberg", señala la artista− tenía cuando se plantó en la corte del delfín Carlos VII para que el heredero pusiera en sus manos la conducción del ejército. "Yo soy la ayuda", asume la generala sobre las tablas. Y contra todo pronóstico, la joven, que afirma hablar en nombre de Dios, consigue levantar el asedio inglés a la ciudad de Orleans (1429) y convertirse en una líder para los soldados y el pueblo. "Los caminos del espíritu, no obstante, siempre acaban transgrediendo los terrenales, y Juana se precipitará de la gloria al juicio por herejía", explican.
El elenco junta a Joana Vilapuig, Georgina Amorós, Macarena García, Ana Polvorosa...
La protagonista aparece como "una luz desafiante y una llama de amor viva" en un periodo de oscuridad "aplastante", dicen sobre una propuesta "épica" que se asienta sobre un lenguaje inspirado en la poesía y la visión místicas. El relato de la doncella de Orleans, a caballo entre la historiografía y el mito, ha alimentado el imaginario colectivo de los últimos seis siglos por el empuje de la tragedia de una joven que, movida por la fuerza de su conexión espiritual, se enfrenta valerosamente a los poderes de su tiempo. "Es tan relevante hoy como lo ha sido en el pasado". Y de entre todas esas obras que, en cine y teatro, han alimentado la leyenda, Pazos apunta a dos referencias dentro de una pieza que considera "cinematográfica": "La pasión de Juana de Arco" (1928), de Carl Theodor Dreyer, y "Jeannette, la infancia de Juana de Arco" (2017), de Bruno Dumont. "Fresca e inspiradora", el carácter musical de esta última ha llevado al montaje de Nave 10 a apoyarse fuertemente en las composiciones de Hugo Torres: "Creo que solo tenemos 30 segundos sin música".
En palabras de la directora, "Juana de Arco es pura cultura pop, en ella se conectan lo divino y lo humano a través del hecho artístico", cuenta. "Esta es una Juana que no responde al relato que ha llegado hasta nuestros días. Su historia está enmarcada en una guerra, pero me interesa enfocar a una Juana plena de luz en un período oscuro. Me atrae cuestionar su liderazgo, un tema que conecta directamente con la actualidad, porque en este momento existen muchas Juanas de Arco, desde la ecología a la política".
  • Dónde: Nave 10 (Sala Max Aub, Matadero), Madrid. Cuándo: hasta el 3 de noviembre. Cuánto: 21 euros.