Un instante estelar en la capital austriaca
Las luces y el sonido se unen para dar el pistoletazo de salida a uno de los eventos musicales más famosos de Europa. Conocido como el momento estelar del calendario musical de la ciudad, y este año bajo el lema «Viena, Viena, ¿sólo tú?» (título de una famosa canción vienesa), el Festival de Viena contará con la participación de Angelika Kirchschlager, Ernst Molden, la orquesta Philharmonia Schraammeln Wien y Michael Schade.
Por las instalaciones del teatro pasarán, hasta el seis de junio, orquestas de primera fila de todo el mundo, directores y solistas de fama internacional y un programa de alta calidad para satisfacer a todos los públicos.
Con motivo del bicentenario del nacimiento de Giuseppe Verdi, el festival centra su programación del año 2013 en la fascinación mutua entre el arte y el poder. Además, en el campo de teatro hay que resaltar entre otras la escenografía de Martin Kušej en la obra «In Agonie» (En agonía) de Miroslav Krleža, uno de los autores más importantes de la literatura yugoslava, que describe en su trilogía el desmoronamiento de la antigua Europa en la Primera Guerra Mundial.
El festival será testigo de los estrenos mundiales de JOIN! y Die Ballade von El Muerto (La balada de El Muerto) que ofrecen un escenario de categoría al innovador mundo de la música contemporánea de la ciudad. Desde el primer día hasta el último, los lugareños y turistas podrán disfrutar de un programa que consta de 41 producciones de 36 países de todo el mundo.
Temporada de ópera
No sólo el festival tiene cabida estos días en la capital austriaca. Hasta junio los amantes de la ópera o del ballet podrán deleitarse diariamente con más de 300 actuaciones al más alto nivel en la Ópera Nacional de Viena, uno de los teatros de la ópera más importantes del mundo. Y es que al ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ofrece una amplia oferta artística y cultural durante todo el año.
Pero no todo es música en Viena. Como antigua ciudad imperial, cuenta con numerosos tesoros artísticos y espectaculares monumentos. Los diferentes estilos arquitectónicos sumergen al viajero en un recorrido cultural por diferentes épocas de la historia del país. La catedral de San Esteban, de estilo gótico, situada en el centro de la ciudad; el Palacio Imperial, de arquitectura barroca y que fue residencia del Emperador, o la famosa calle «Ringstrasse», con sus espléndidos edificios del siglo XIX como la Ópera o el Parlamento, son lugares de obligada visita durante el viaje. Otro gran atractivo de la capital es el gran número de espacios verdes que rodean la ciudad como los bosques de Viena, el romántico parque del Prater o el centro de ocio al aire libre de la isla del Danubio.