Valors y seny: ¡¡¡Qué sufrimiento!!!

Estas líneas deberían centrarse en el planteamiento de mi admirado Joan Francesc Ferrer Sicilia, más conocido por todos como «Rubi». Bravo por el técnico que supo plantar cara al Barça, adelantarse en el marcador en dos ocasiones y hacer sufrir al rival hasta el final. Cualquier espectador, al margen del equipo que sea, seguro que disfrutó con el partido del Villamarín. El Barça se salvó porque en un partido abierto es muy complicado que no se acabe imponiendo la calidad del mejor y en este caso el mejor volvió a ser Messi. De sus botas salió el centro medido que remató Lenglet. Luego tocó morderse las uñas y asegurar una victoria que le sigue enganchando al Madrid.

Setién aprueba

Por momentos tengo la sensación de que sigo viendo a Valverde en el banquillo. No nos engañemos, hay pocos síntomas de mejora con la llegada del nuevo entrenador. Fragilidad defensiva, falta de control y poca capacidad de generar peligro. En la segunda parte dio entrada a Arthur y Jordi Alba. Con ellos el Barça dominó más, pero acabó pidiendo la hora.

A lo Arturo Vidal

El chileno volvió a ser titular y por momentos parece que es el fiel reflejo del juego del equipo. Irregular, alocado, descontrolado. Así juega Vidal y así jugó el Barça en Sevilla. Y cuando se basa todo en intentar dominar un caos nada puede salir bien. Arturo Vidal es un buen recurso, pero no puede ser la solución. La pérdida de un control fácil en el centro del campo provocó el segundo gol del Betis, pero nadie le podrá reprochar que no corre. Aunque ya sabemos que con eso no basta.