El arma secreta que comparten Djokovic, Nadal y Federer

El saque es cada vez un arma más importante en el tenis actual. La proliferación de cañoneros, jugadores que conectan servicios a más de 210 kilómetros por hora, ha convertido este apartado del juego cada vez en más determinante. Pero no se trata sólo del primer saque. Una de las claves de los mejores jugadores del mundo es cómo consiguen proteger su segundo servicio. Es un apartado del juego que va más allá de la pura potencia y donde intervienen otras muchas variables para que el segundo saque no se convierta en una invitación al ataque del resto. Y en este punto los miembros del Big 3, Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer, también son los mejores del mundo. Ilustres cañoneros como Isner, Raonic o Karlovic están por detrás de los tres jugadores con más Grandes de la historia.

Las estadísticas que hacen referencia al segundo saque en el estudio más reciente de la ATP comienzan a contabilizarse en el circuito a partir de 2015. Y desde entonces el suizo, ahora de baja y que no tiene previsto reaparecer hasta Wimbledon, es el líder en este apartado del juego con casi un 59 por ciento de puntos ganados con el segundo saque. En hierba supera el 60 por ciento (60,16) y en pista dura va más allá del 58 (58,1). Rafa sorprende con la segunda posición en hierba (60,03) y es el líder en tierra batida con 58,65 por ciento. La evolución de Nadal en las últimas temporadas en este apartado del juego le permite ganar un total del 57,86 por ciento de puntos con su segundo saque. Hace años el segundo servicio de Rafa era una invitación al ataque del restador y eso ahora ya no sucede.

El caso de Djokovic se ha convertido en esta temporada en algo excepcional. El estudio refleja que desde 2015 está por detrás de Roger y Rafa con un 56,92 por ciento de puntos ganados con su segundo saque, pero lo de este año... En el Abierto de Australia fue con diferencia el jugador que menos segundos saques restados recibió con un 22 por ciento. Casi uno de cada cuatro segundos saques suyos no obtenía respuesta del rival. La cifra está por encima del 18 por ciento de Nadal y el 17 de Federer.