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Nadal, Djokovic, Federer y los tenistas millenials

Los más grandes impulsan un Plan de Ayuda para las raquetas más modestas. A partir del número 300 de la ATP ningún jugador ha ganado más de 1.400 euros este año

Emergency meeting next week if Wimbledon can take: "You go with it now or call it off"
WimbledonOLIVIER HOSLETEFE

¿Sería capaz de mantener unas condiciones vitales dignas habiendo ganado con su actividad profesional 1.360 euros en lo que va de 2020? Es la cantidad que se ha embolsado este año la raqueta número 300 del ranking de la ATP. Sin torneos no hay partidos y sin partidos no hay dinero. Con al menos cuatro meses de parón garantizado hay muchos jugadores en el circuito que están atravesando serias dificultades económicas. “Tengo amigos que están viviendo de sus padres”, ha comentado Fernando Carreño, número 25 del mundo y que forma parte de la élite. “Cuando llegas a ser tenista top tienes muchos ingresos, aunque también se gasta mucho, pero lo cierto es que un tenista vive de los ingresos de su deporte, si ese deporte no se juega no se tienen ingresos. Los que no son top de momento tienen muchos más gastos y con el tenis consiguen sobrevivir, si esos ingresos han dejado de tenerlos a día de hoy estarán sufriendo bastante. Hay muchos gastos que un tenista tiene que cubrir: billetes, hoteles, comidas, pagar un entrenador. Con este parón muchos tenistas están sufriendo más de la cuenta”, afirma Carla Suárez, la 68 del mundo.

Andy Murray ha sido el último en lanzar una propuesta y es que el dinero de los premios de los Grand Slams, o al menos una parte, vaya destinada a los tenistas más modestos. La cooperación entre los estamentos más importantes del tenis mundial -ATP, WTA y Federación Internacional- ha arrancado auspiciado por los Djokovic, Nadal, Federer... La intención es arrancar un plan de ayuda que destine seis millones de dólares a los tenistas más necesitados del circuito. Cada Grande aportaría un millón, el circuito masculino, uno y el circuito femenino, otro. El objetivo, aliviar la situación para los jugadores que están más allá del top 100. Y es que más allá de los cien mejores jugadores del mundo (Salvatore Caruso ocupa ese puesto y se ha embolsado en lo que va de año algo más de 100.000 dólares), la situación es crítica. Casi 1.900 tenistas han ganado dinero en lo que va de año, pero a partir de los 200 primeros ninguno supera los 8.000 euros.

“Los jugadores más modestos necesitan muchas ayudas. Se debe crear un mando único entre ATP, WTA e ITF, trabajar conjuntamente y hacer que el fondo de ayuda que se ha anunciado sea realmente importante. Si no es así, considero que hay un peligro real de que un tercio de los tenistas actuales no puedan volver a competir. Hay una gran desigualdad en el mundo del tenis contra la que se lleva años luchando, pero esta crisis puede acentuarla. Por ello, los mejores deben dar un paso al frente, no solo donando dinero, sino abogando por un cambio estructural”, asegura Billie Jean King, una de las leyendas del circuito femenino. “Este es un buen momento para reinventar estructuralmente el tenis. Necesitamos integración, cooperación. No tenemos tanto dinero como el fútbol por lo que cualquier división entre nosotros puede ser letal”, apunta haciendo referencia a la propuesta de Federer para unificar ATP y WTA.