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"Haré que te disparen”. Las palabras que acabaron con la carrera de un futbolista en Italia

La amenaza que se escuchó en el estadio Renato Dall’Ara elevó a otra dimensión las discusiones entre futbolistas.

El italiano Salvatore Schillaci protesta durante la semifinal del Mundial Italia '90 contra Argentina.
El italiano Salvatore Schillaci protesta durante la semifinal del Mundial Italia '90 contra Argentina.La Razón

Las palabras todavía retumban en la cabeza de Fabio Poli. Han pasado casi 30 años, pero aquella amenaza de muerte que escuchó en el estadio Renato Dall’Ara de Bolonia el 11 de noviembre de 1990 le ha perseguido desde entonces.

El partido entre Bolonia y Juventus fue tenso, incómodo de jugar. Los de Turín vencieron 0-1, gol de Roberto Baggio de penalti. Finalizado el encuentro, Fabio Poli y Salvatore Totò Schillaci, el hombre al que le hicieron el penalti, se llevaron la discusión camino de los vestuarios. Las versiones que uno y otro ofrecieron un tiempo después diferían algo en cómo se desarrolló el enfrentamiento, pero los dos coincidieron y recordaron con claridad la amenaza que el delantero de la Juve le lanzó a la cara a Poli: “Haré que te disparen”.

 

Poli era un modesto delantero y Schillaci, una de las grandes estrellas del fútbol italiano. Máximo goleador y mejor jugador del Mundial ’90, Totò hizo soñar a todo un país en aquel campeonato hasta que la Argentina de Diego Maradona se cruzó en su camino en semifinales. Es probable que en ese momento no hubiera futbolista más famoso en Italia que Schillaci.

Por fortuna, la amenaza del atacante de Sicilia nunca llegó a concretarse, pero Poli siempre sostuvo que desde ese día su carrera como futbolista profesional dio un giro: “Es el peor recuerdo de mi carrera deportiva. En el campo nos insultamos, al final hubo una discusión, lo aparté con una mano en la cara y me acusaron de golpearlo. Y él me dijo eso, haré que te disparen en la boca. Desde ese día, mi carrera cambió”.

Schillaci ofreció una versión similar: “Al final del partido, Poli se me acercó. Se puso a mi lado y me habló a unos centímetros de la cara. ‘Déjame en paz’ le respondí. Insistió, me puso una mano en la cara, me escupió. Me lancé instintivamente, sin pensar en lo que decía: ‘Haré que te disparen’. Se desató el infierno”.

Poli fue sancionado con dos partidos por este incidente y Schillaci, con uno. “Obvio, él era Schillaci y estaba en la Juve y yo no era nadie, fui el malo de aquello. Muchas personas me convencieron después para no continuar por la vía penal. Después del Bolonia [en 1992] no encontré equipo, el fútbol me marginó con 30 años, decían que estaba roto, pero todavía jugué en campeonatos aficionados. Evidentemente debía pagar por algo”, se lamentó Poli años después.

Aquella escena tampoco le hizo ningún bien a Schillaci. Incluso el atentado que costó la vida en Palermo al juez antimafia Giovanni Falcone, en mayo de 1992, se convirtió en un motivo de reproche hacia Totò. Después de ese asesinato perpetrado por la Cosa Nostra, Schillaci no tocó el balón en un Verona-Juventus. Al finalizar el partido, su entrenador, Giovanni Trapattoni, le dijo: “También mataste a Falcone...”.

El paso de Schillaci por la élite fue rápido. Militó tres temporadas en la Juventus y dos en el Inter antes de consumir sus dos últimas campañas como profesional en Japón con el Jubilo Iwata, donde se retiró con 32 años.

Criado en un barrio difícil de Palermo, el fútbol fue un salvavidas para Schillaci. “Tenías que encontrar algo, cualquier cosa, a lo que aferrarte para no ahogarte en la delincuencia y la desesperación. Mi válvula de escape fue el fútbol”, ha contado alguna vez.

Desde su retirada ha sido noticia por su tormentosa vida sentimental, por participar en la segunda edición de La isla de los famosos, por interpretar a un capo mafioso en la tercera temporada de la serie Squadra antimafia y más recientemente por haber cantado un rap junto a Mario Fucili.

El nombre de Schillaci quedará unido para la eternidad al Mundial de Italia ’90, pero también a la amenaza más terrible proferida en un estadio de fútbol.