Real Valladolid
El Barcelona gana al Valladolid (0-1) y obliga al Real Madrid
Arturo Vidal marcó el gol de los de Setién, asistido por Messi. El equipo de Zidane no podrá ser campeón el lunes aunque derrote al Granada
Se sumó recientemente Quique Setién a la afirmación de «si tuviera que ir a una guerra, me gustaría que Arturo Vidal esté a mi lado». Puede que su presencia en el once titular partido tras partido sea un síntoma de lo que es este Barcelona, pero lo cierto es que el chileno se ha convertido en titular indiscutible. Por su trabajo, ya que no renuncia jamás a una carrera, aunque a veces se pase de frenada, y por su capacidad para llegar desde segunda línea y marcar. Con el que logró ante el Valladolid son ocho los tantos que suma ya en esta Liga, en la que el Barça apura sus opciones después de empatar tres partidos en el regreso tras el confinamiento. Comenzó con el título en su mano, pero el Real Madrid le tomó la delantera y ahora sólo le queda cumplir y esperar. Cada vez son menos las jornadas para recortar puntos. Lo que sí ha conseguido es que, al menos, el lunes no pueda proclamarse campeón el equipo de Zidane.
Se coló Vidal en la defensa pucelana y remató cruzado para que Messi sumara otra asistencia. Estaba siendo mejor el Barcelona, cómodo en Zorrilla, y en defensa apenas sufrió con una carrera del chaval Kike Pérez, que controló mal y a partir de ahí fue a peor, ya que acabó rematando forzado y levantando un buen pedazo de césped. Está a un paso de salvarse y mantener la categoría el Valladolid. No lo hizo ayer, pero lo hará seguro en breve. Está relajado el equipo que preside Ronaldo.
Y mantiene la tensión Setién, que mueve y mueve a su equipo en busca de fórmulas contra el atasco habitual que suele tener en la circulación de balón. Esta vez volvió a la defensa de tres y apostó por Riqui Puig en el centro, mientras que Luis Suárez se quedó en el banquillo. Griezmann fue uno de los referentes ofensivos y aunque estuvo algo menos activo que en las dos últimas actuaciones, se le ve un poco más feliz.
Marcó Vidal y se acercó Leo Messi a hacerlo en un disparo desde la frontal del área. A Setién parecía gustarle lo que veía porque su equipo tenía el control de la situación, pero el resultado era corto y con un solo tanto de diferencia no estaba todo dicho.
Por eso el entrenador barcelonista no tardó en sacar a Luis Suárez, mientras el Valladolid salió más valiente tras el descanso. Más arriba, más opciones de llegar, pero también más huecos atrás. Un riesgo que debía asumir y que estuvo cerca de darle frutos. Los centros de Hervías y los remates de Unal obligaron a Ter Stegen a intervenir, después de haber estado la primera parte de espectador. Era otro partido, con los locales presionando más arriba y dificultando la circulación de su oponente. Le costaba al Barça salir, más estático en este segundo tiempo, demasiado parado. La entrada de Waldo dio otra velocidad más a los de Sergio, que merecieron el empate.
La segunda mitad del Barcelona fue realmente floja, pero sus centrales le arreglaron los ataques aéreos y Ter Stegen los terrestres, sobre todo en el tiro final de Sandro. Resistió, y la Liga sigue viva.
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