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El vídeo definitivo: Bartomeu reconoce que Messi tiene derecho a irse del Barcelona

Se ha recuperado una grabación de septiembre de 2019 donde el presidente del Barcelona desvela el contrato de Messi

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El presidente del FC Barcelona, Josep Maria BartomeuAlejandro GarcíaEFE

Vive el Barcelona en un estado de incertidumbre y temor a lo desconocido, que es la vida sin Messi. Bartomeu y la directiva aguantan porque creen que la razón está de su parte, en cuanto al contrato y la famosa cláusula que perdona los 700 millones de euros que había que abonar para un traspaso. Ayer recibió el respaldo de LaLiga, que después de analizar el contrato de Leo Messi y el Barcelona aseguró que éste sigue «vigente» y por tanto, «no autorizará el pase del jugador a otro club si no ha abonado previamente el importe de la cláusula de su rescisión», los famosos 700 millones.

«El contrato se encuentra actualmente vigente y cuenta con una ’‘cláusula de rescisión’' aplicable al supuesto de que Lionel Andrés Messi decidiera instar la extinción unilateral anticipada del mismo, efectuada conforme al artículo 16 del Real Decreto 1006/1985, de 26 de junio, por el que se regula la relación laboral especial de los deportistas profesionales», aseguraba la nota

El problema es que hay un vídeo de Bartomeu de hace un año en el que reconoce que Messi se puede ir: “Existe un contrato para cuatro años y el último año el 20/21, antes de comenzarla, puede decidir que deja el Barcelona (...) Tiene la libertad de decidir el futuro, pero es muy culé y seguirá en el Barcelona más años”. Aunque no aclara si era para dejar el Barça ese mismo año o al acabar ese curso.

Otras informaciones insisten en que la cláusula no vale para esta temporada y que, por tanto, el futbolista podría marcharse sin problemas, que ya un juez establecería la cantidad menor que se debe abonar al Barcelona.

Todo es un juego de fuerzas, un modo de ir marcando territorio cuando llegue lo que parece la ineludible hora de negociar. El presidente del Barcelona no puede dejar que Messi se marche y todos los dedos le acusen de haberlo propiciado. Tiene que mantener una postura de fuerza, que atenúe su responsabilidad.

Messi, por su parte, sabe que la única salida aceptable a este embrollo en el que le metió el burofax es sentarse con el club azulgrana y ofrecerle una oferta que sea más o menos razonable. Es imposible pagar 700 millones de euros y es improbable que se marche a otro club sin que el Barcelona reciba nada a cambio.