¿La Liga de Mirotic o la del coronavirus?

La burbuja con la que se resolvió la Liga Endesa de la pasada temporada en Valencia, sí la del título del Baskonia en la final ante el Barça, se convirtió en un ejemplo de cómo solventar una situación límite. De junio a septiembre la situación ha cambiado y mucho. No sólo en el baloncesto español. Tres de los partidos de la primera jornada (Joventut-Unicaja; Obradoiro-Fuenlabrada y Tenerife-Zaragoza) han sido aplazados por positivos de coronavirus. La competición ha arrancado y lo ha hecho sin público. Lo de comenzar ya es importante porque habrá que ver qué sucede con la Copa del Rey, con las competiciones europeas, con el regreso de los aficionados a las canchas...

Hay interrogantes para todos. El que más tiene que resolver es el Barcelona. 2014 fue el último año en que el título recaló en el Palau. Desde entonces dos Copas del Rey y una Supercopa es un balance raquítico. Por eso el año pasado se reforzó como nadie en Europa. Pero tampoco se abrieron las vitrinas y Pesic abandonó el club 24 horas después de perder la final. Con los Mirotic, Abrines, Higgins, Davies... el año terminó en blanco. La vuelta de tuerca ha sido la llegada un mito de la sección, Saras Jasikevicius, al banquillo. Con él ha aterrizado Nick Calathes, histórico base del Panathinaikos que ya cuenta con galones en el equipo en detrimento de Heurtel. El del Barça es un plantillón. Jasikevicius ha sido recibido en el vestuario con alfombra roja, pero... los dos primeros títulos se han saldado con sendas derrotas. El Morabanc Andorra lanzó un aviso en la Lliga Catalana (85-84). Lo del Madrid en la Supercopa fue un poco más grave. El grupo está adaptándose a las novedades y Jasikevicius, a sus jugadores. «Ninguna estrella y nosotros tenemos muchas gana un partido solo», ha avisado el lituano.

Ya lo dice Ante Tomic, que ha cambiado Barcelona por Badalona. El viejo conocido de culés y madridistas advierte: «Si Campazzo sigue en el Madrid es el gran favorito a todo». El problema para Laso es que el base argentino no piensa dar marcha atrás y en cuanto se abra el mercado de la NBA volará a Estados Unidos. Su peso en el equipo es descomunal y en los últimos cuatro títulos blancos ha sido el MVP. «El mercado está abierto», avisa Laso. Algún descarte de la Liga estadounidense parece llamado a llenar un vacío poco menos que imposible de tapar. Los refuerzos de Abalde y Alocén más el protagonismo creciente de Garuba casan bien con la filosofía del «lasismo» todos estos años.

El Madrid debutó ante el ascendido Acunsa Gipuzkoa Basket, el «culpable» de que la ACB cuente esta temporada con 19 equipos. Fue en Bilbao, no en San Sebastián por las obras y claro, a puerta cerrada. A este respecto, una reflexión del presidente de la Liga, Antonio Martín: «Ojalá dependiera de nosotros el tema del público. Las competencias son del CSD y el Gobierno y cuando tengamos su visto bueno, lo intentaremos. Tenemos que ser precavidos y hacerlo de forma paulatina. Veremos cómo funciona e iremos probando».

La Liga tendrá menos jugadores españoles que nunca. Con casi 250 fichas ya tramitadas sólo un 27 por ciento son de «producto nacional», según un análisis de la web encestando.es. Hace diez años, el número de jugadores nacionales superaba el 40 por ciento. Entre los nuevos destacan los refuerzos del Valencia. Dos ex del Fenerbahçe, Williams y Kalinic, recalan en un club más decidido que nunca a ser la alternativa a Madrid y Barça. El campeón rebautizado como TD Systems Baskonia está obligado a reinventarse. Entre los novatos estará el hermano pequeño, el cuarto de la saga, de Giannis Antetokounmpo, Alex (2,01 y 19 años), que jugará en el UCAM Murcia. Hay quienes dicen que es el que puede hacer sombra al MVP de la NBA.