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Arrepentido

La última confesión de Maradona: el sacerdote revela los detalles

El cura cuenta que pidió que lo bendijera “para lo que viviera de ahí en adelante”

Diego Armando Maradona confesó su arrepentimiento al sacerdote.
Diego Armando Maradona confesó su arrepentimiento al sacerdote.AGUSTIN MARCARIANREUTERS

La muerte de Diego Armando Maradona está dejando un reguero de noticias que parecen no tener fin. En toda esta historia construida después de su fallecimiento, en la que ya se han conocido las condiciones en las que se encontraba la casa en la que murió o cuándo comenzó a consumir cocaína, solo faltaba un cura. Y el último sacerdote que se acercó a Maradona habló en Mañana Sylvestre, programa conducido por Gustavo Sylvestre en Radio 10.

Gustavo Rubio, cura de la Parroquia María Auxiliadora de Berisso, conoció a Maradona en septiembre de 2019, poco después de que Diego asumiera el cargo de entrenador en Gimnasia y Esgrima de La Plata. Y fue en las instalaciones del club donde se encontró con él.

Me llamó la atención que Maradona llamara a un cura.Pensé mal, pensé que era para sacar la mufa y no.Cuando llegamos lo esperamos un rato, y cuando nos encontramos me llamó mucho la atención que me pidió que lo bendijera a él y al equipo de parte de Dios, pero a él en especial para su vida y lo que viviera de ahí en adelante”, contó el sacerdote.

“Uno tiene la imagen superficial de Maradona de lo que uno ve en la televisión, en los diarios y me impresionó mucho encontrarme con el hombre, con un semejante, y pidiendo paz ‘para lo que Dios me regale de vida de aquí en adelante’. Para mí fue muy fuerte. porque Maradona es tan grande como persona, como jugador, que realmente me emocionó mucho verlo pequeño con esta necesidad, diciendo ‘quiero paz’”, relató al cura.

Rubió le contó a Sylvestre lo arrepentido que estaba Maradona de sus errores: “Diego me dijo, con sus palabras: ‘Yo me mandé muchas cagadas en la vida, muchas, y me arrepiento, pero tuve cosas buenas en la vida’,y habló de afectos y del fútbol. A mí me impresionó que Diego pudiera reconocer las faltas y me dijera: ‘Yo no soy ejemplo para nadie’. Era importante que quisiera reconocer sus límites y su pequeñez”.

También recordó el sacerdote el amor que Maradona sentía hacia sus padres, ya fallecidos: “Cada vez que hablaba de ellos lo hacía con mucha admiración, con mucho cariño, se le llenaban los ojos de lágrimas. Maradona me contó que su vuelta a la Iglesia estuvo inspirada sobre todo por la vida y fe de su madre, que ella aprendió la fe simple y quería ponerla en práctica”.