Niko Mirotic abandonó feliz el WiZink Center. El Barça se impuso en el Clásico y su presencia en los 26:33 que estuvo en pista fue absolutamente determinante. El ala-pívot de origen montenegrino se perdió el último Barça-Madrid que se disputó en el Palau correspondiente a la Euroliga y que terminó con victoria azulgrana. Tenía ganas de Clásico y lo demostró con una actuación deslumbrante. Acabó con 26 puntos, 10 rebotes, un tapón decisivo, 9 faltas recibidas y unos galácticos 41 de valoración.

Mirotic empezó el partido a lo grande con una exhibición ofensiva ante Garuba. Su primer cuarto fue intachable con 14 puntos y 5 rebotes. Su protagonismo bajó en los dos siguientes, pero volvió a ser determinante en el último cuarto. Fue uno de los culpables de la avería que sufrió el Madrid en el rebote defensivo -él atrapó tres-, pero no fue sólo decisivo en ataque. El Barça se escapó en el tramo final por doce puntos, pero las dudas le llevaron a afrontar el último minuto con sólo cuatro puntos (80-84 de ventaja). A falta de poco menos de treinta segundos, una penetración de Laprovittola parecía que iba a terminar en canasta fácil del base argentino. Nada de eso. Apareció en la ayuda Mirotic y colocó un tapón que fue determinante para la resolución final. Mirotic mandó en ambos lados de la cancha y fue el gran protagonista de la victoria del Barcelona en el Clásico.