El Athletic celebró por todo lo alto en el césped del estadio de La Cartuja el triunfo en la final de la Supercopa contra el Barcelona (3-2). Entre las imágenes que dejó esa celebración, ninguna tan llamativa como la que protagonizó el delantero Asier Villalibre, autor del tanto que significó el 2-2 y forzó la prórroga.
Para celebrar el título, Villalibre agarró su trompeta y se puso a tocar sobre el césped mientras sus compañeros se movían al ritmo que marcaba el delantero,
Villalibre también fue protagonista en la acción más polémica del partido y que significó la expulsión de Leo Messi por golpear al delantero del Athletic.