Copa del Rey

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El Athletic tumba al Betis en la tanda de penaltis

Un gol de Raúl García forzó la prórroga en el minuto 94. Unai Simón fue el héroe en los penaltis

El gol de Raúl García permitió al Athletic alcanzar la prórroga y alcanzar las semifinales en los penaltis
El gol de Raúl García permitió al Athletic alcanzar la prórroga y alcanzar las semifinales en los penaltisJulio MuñozEFE

Dos Copas adornan el palmarés del Betis, y ambas llegaron tras ganarle una tanda de penaltis al Athletic, en la final de 1977 y en la semi de 2005. Era lo que pensaban todos los béticos ante la tanda que decidió el último cuarto de final, seguramente para espantar el mal «bajío» que había dejado el empate en el minuto 94 de Raúl García. Pero hubo dos sin tres.

Se dice que el enemigo más temible del toreo es el viento; el del fútbol, sin duda, es el miedo a perder. Estos duelos a una bala salen a menudo así, aburridos hasta decir basta porque los dos entrenadores han inculcado a sus pupilos el mandamiento de no equivocarse. Y así transcurrieron cinco minutos, diez, veinte, media hora... con los futbolistas atornillados a sus posiciones como muñecos de futbolín. Marcelino, sin Muniain ni Williams, quería sacar ventaja de su vigor; Pellegrini esperaba un chispazo de sus virtuosos.

Tarjeteado desde pronto y lento como un tren de mercancías, Yuri Berchiche era un chollo para cuando bético circulase por su zona. Se dio cuenta Aitor Ruibal con dos incursiones en el tramo final del primer tiempo que terminaron en remates (más o menos) francos de Canales y Miranda, ambos desviados. Los vascos habían cabeceado alguna estrategia sin demasiado peligro. Nada más que llevarse a la boca en la primera parte, sólo la tensión que se mascaba por quintales.

Nada cambió al regreso del camerino o quizás sí, porque el carrusel de faltas y fricciones se intensificó hasta alcanzar cotas deprimentes. Era un castigo el cuarto de final hasta que Berchiche se asomó al área bética obligando a Joel Robles a intervenir sobre su tiro cruzado. Poco después De Marcos remataba alto un centro desde la izquierda. Se desperezaban los «leones», ya con Williams en el campo, cuando el partido entraba en su último cuarto, los minutos en los que un gol es definitorio. También el Betis avisó con un par de combinaciones entre Borja Iglesias y Juanmi.

Fue el delantero malagueño, que vive un calvario desde su llegada al Betis, el que acertó con la portería en la tercera ocasión en la que merodeó el área de Unai Simón, blando de manos e incapaz de detener la volea de izquierda de Juanmi. El semifinalista estaba decidido hasta que Íñigo Martínez surgió para llevarse un balón en el centro del campo, trasladarlo hasta el banderín de córner y centrar para que Raúl García rescatase una prórroga improbable treinta segundos antes del 94.

Vencedor y Joaquín dispararon con peligro en la primera mitad de la prórroga y Pellegrini, un viejo zorro, metió las piernas frescas de Emerson y Tello para el segundo periodo del tiempo extra. Todo fue en vano, porque el cruce de decidiría desde los once metros. El hombre más fiable, Canales, y el goleador de la noche, Juanmi, fallaron y pasó el Athletic.