Fútbol

Suárez y Llorente vuelven a tirar del Atlético

El Athletic se adelantó con un gol de Muniain, pero el equipo de Simeone dio la vuelta al marcador con goles de los de siempre

Luis Suárez marca de penalti el gol de la victoria del Atlético
Luis Suárez marca de penalti el gol de la victoria del AtléticoAFP7 vía Europa Press

Marcos Llorente aparece por sorpresa, indetectable para los defensas y el Atlético suma un gol más. Es una escena que se ha repetido muchas veces y que volvió a repetirse contra el Athletic. El centrocampista rojiblanco es el segundo máximo goleador de su equipo, pero sigue siendo una sorpresa para los rivales, que no saben por dónde va a llegar para hacer más daño. Esta vez fue en un remate de cabeza que ni los centrales del Athletic ni Yuri supieron proteger.

Para llegar a eso Lemar tuvo que acordarse de cuando jugaba en la banda y llegar hasta la línea de fondo para recoger un pase de Carrasco que rompió a la defensa del Athletic.

Llorente es el arma secundaria. Luis Suárez, la principal. El uruguayo forzó un penalti que él mismo se encargó de marcar para completar la remontada. Es el resumen de la temporada del Atlético, impulsado por los goles de la pareja para vivir en el liderato continuamente.

Aunque después se olvide de caminar hacia delante y sólo mire hacia atrás. Es lo que le pide el cuerpo a Simeone, que acaba empujando al equipo hacia su portería. Lo hizo contra el Real Madrid y lo ha repetido cientos de veces. Contra el Athletic volvió a suceder.

El cambio de Suárez por Torreira sólo era la confirmación de lo que estaba sucediendo en el campo. Después de ponerse por delante en el marcador, el Atlético fue retrocediendo hacia su área. Empujado por el rival, que tenía la pelota y quería buscar el empate. Pero es una inercia de la que el Atlético no se puede librar.

La entrada de Torreira era una señal de que lo más importante era protegerse para el líder. El Athletic ya había marcado un gol cuando no pasaba nada en el partido, cuando los porteros miraban el partido desde lejos. Williams aprovechó la indecisión de la defensa y Muniain entró desde atrás para rematar sin más oposición que su mal golpeo, que no evitó el gol.

Tampoco era fácil meterse en el partido, un compromiso que llegaba a destiempo para compensar el desequilibrio en el calendario provocado por la nevada que paralizó Madrid después de Reyes. Es una complicación más añadida a una temporada extraña. En jornada de Champions, cuando el Atlético está pendiente de la remontada contra el Chelsea y el Athletic, de las dos finales de Copa que tiene que disputar el mes que viene.

Pero hay futbolistas que no se distraen con nada de lo que les rodea. Llorente es el ejemplo. Después de su gol y de la sustitución de Luis Suárez tuvo que ejercer de segundo delantero, un trabajo al que ya se ha acostumbrado a todos. Marcos es futbolista, un genérico que no admite especialidades. Cubre todo el campo, se lo permiten su físico y sus ganas y fue el que más cerca estuvo de marcar el tercero.

Es el ejemplo del jugador que elige Simeone. Con Joao Félix le cuesta más. Es diferente cuando tiene la pelota. Pero el Cholo le pide más que esos detalles de calidad que enseña cada vez que tiene la pelota. Fue sustituido por Correa y tampoco pareció marcharse contento el portugués.

El de Joao Félix era un cambio lógico. Correa es uno de los guerreros del Cholo, uno de esos futbolistas con los que siempre puede contar. Cuando Simeone sustituyó a Llorente, que no es inagotable, por Kondogbia, el argentino terminó el partido como único delantero.

La entrada del francés era otro paso atrás del Atlético y Correa se convirtió en un jugador independiente del resto, que se dividían en dos líneas de protección por delante de Oblak. Una de cinco jugadores y otra de cuatro. Protección suficiente para Oblak, que apenas se sentía acosado por los rivales. El Athletic no encontraba la manera de penetrar entre esas dos barreras y sólo un cabezazo de Unai Núñez –el mismo que había hecho el penalti a Suárez– le obligó a usar las manos.

No es capaz de acabar un partido sin sufrir el Atlético, pero sigue sumando y sus rivales ahora están más lejos.