Escándalo

La abogada feminista vetada por Irene Montero por criticar la ley trans en el deporte: “¡Igualdad silenciando a las mujeres!”

La experta en derecho deportivo Irene Aguiar señala a Unidas Podemos como autor del veto a su intervención en el III Congreso Estatal de la Mujer y Deporte

Irene Aguiar
Irene AguiarTwitterLa Razón

Corren malos tiempos para la “Ley Trans”. Los constantes retrasos en su aprobación han abierto una brecha en el Gobierno y mantienen en pie de guerra a un gran sector del feminismo. La “graves consecuencias” que la ley trans tiene sobre las mujeres y, en concreto, el mazazo que supone la participación de atletas trans para el deporte femenino se ha convertido en una de las grandes batallas de las plataformas feministas durante el último año. Un debate que se vio amplificado por el caso “Lia Thomas”, una nadadora transgénero de 22 años, que ha generado un gran escándalo tras batir todos los récords de mujeres en la Universidad de Pensilvania (Penn).

Sin embargo, desde el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero no están dispuestos a tolerar voces críticas a su controvertida ley y prueba de ellos es el veto a la abogada experta en derecho deportivo Irene Aguiar, que ella misma ha denunciado a través de Twitter.

Aguiar tenía previsto participar en III Congreso Estatal de la Mujer y Deporte previsto para los los próximos 2 y 3 de diciembre. Recibió la invitación hace meses y aceptó con gusto: se celebraría en su ciudad natal y versaría sobre el tema que investiga: La salud de las mujeres en el Deporte. Pero la sorpresa le llegó la semana pasada, cuando el Cabildo de Gran Canaria -gobernado por Nueva CanariasPSOE y Podemos– canceló el congreso por las críticas que podrían verterse contra la ley trans, que preconiza que los deportistas compitan en función al género con el que se autoperciben y no bajo su condición biológica.

Bueno, pues ya me ha tocado: han censurado una mesa en la que iba a participar. Pronto podré contar más, pero son muy malos tiempos para la lírica” comenzaba denunciando la letrada.

“Desde el Congreso me habían invitado a participar en una mesa denominada “La defensa de las categorías deportivas femeninas. Una visión internacional”, junto con otras expertas, en la que abordaríamos la participación de personas trans. El 3 de octubre, se comunica a la organización que nuestra mesa “se tiene que anular”. La organización se reúne con la Consejería de Deportes de Gran Canarias y les ofrecen incorporar a la mesa a las personas que ellos quisieran para que hagan las aportaciones que consideren. Sin embrago, lo rechazan. Ni incorporando personas suyas, ni sin ellas: la única opción que se daba era la anulación de la mesa. Si no, no se podía celebrar el Congreso”, continúa su denuncia.

Una censura intolerable

Ante esta situación que Aguiar considera escandalosa, la Asociación Congreso Nacional Mujeres y Deporte “tomaba la valiente decisión de no aceptar un auténtico ejercicio de censura por parte de los poderes públicos, intolerable en una sociedad democrática, y cancelar el congreso”.

Aguiar apunta que detrás del veto estaría la consejera de Igualdad, Sara Ramírez Mesa, de Unidas Podemos, pero fuentes vinculadas al feminismo y al PSOE aseguran que la orden vendría directamente del Ministerio de Igualdad.

“La situación es realmente preocupante. Como he dicho, la mesa se titulaba “La defensa de las categorías deportivas femeninas”. No podemos defender las categorías FEMENINAS. No se puede ni HABLAR sobre ello. Desde aquí quiero agradecer a la asociación por no ceder ante la intolerable censura y plantarse. La asociación está buscando nueva localización y nueva fecha. Ya veremos cómo haremos, pero sea como sea, hablaremos sobre esto. Debemos hacerlo. Las mujeres deportistas lo merecen.. ¡Igualdad!, silenciando a mujeres. Qué pena todo”, concluye Aguiar.

El azote de la Ley Trans

No es la primera vez que la asesora jurídica especialista en derecho deportivo y perteneciente a la plataforma Save Women’s Sports, Irene Aguiar, se ve salpicada por un escándalo similar. Su postura es de sobra conocida y en los últimos meses se ha convertido en un auténtico azote de la Ley Trans. Ya fue tachada de transfóbica y atacada duramente en redes sociales por publicar un hilo con 12 evidencias que constatan la necesidad de mantener las categorías deportivas divididas atendiendo al sexo biológico.

Y en su intervención parlamentaria en unas jornadas sobre la nueva Ley del Deporte fue contundente: “El sexo biológico es inmutable. No se puede cambiar de sexo, es imposible. La transición no es un cambio de sexo, el problema es que se confunden sexo y género. El sexo es inmutable, y el género responde a los estereotipos que se asocian a cada sexo, y estos pueden variar en el espacio y en el tiempo. Hoy una mujer puede vestir en pantalones, aunque antes era inconcebible. Las personas ‘trans’ son personas que se identifican con los estereotipos asociados al otro sexo, pero no pueden cambiar de sexo. Las competiciones deportivas son por sexo, y como el sexo es relevante para el deporte (como la edad, el peso o la discapacidad), entonces se debe categorizar por sexo, no por género, y esta categorización se debe respetar. Y si el sexo no es relevante, que no se categorice por sexo. Pero si se categoriza por sexo y se permite cambiar, entonces algunos juegan con ventaja”.

Mientras la coalición de Gobierno sigue su batalla por una controvertida ley que, al menos en el caso del deporte, carece de validez internacional, desde el feminismo advierten que lo vetos y la censura nunca lograrán silenciar a las mujeres.