Evolución

Así se adaptan los Hispanos, que cerraron la primera fase del Mundial con victoria ante Irán, al nuevo balonmano más dinámico

Jordi Ribera está introduciendo más variedad en defensa y prueba en ataque el siete contra seis. El triunfo ante Irán fue el mejor partido de España (22-35). Ahora empieza el Mundial de verdad

España celebra su clasificación para la segunda fase del Mundial con pleno de victorias tras derrotar a Irán
España celebra su clasificación para la segunda fase del Mundial con pleno de victorias tras derrotar a IránPiotr HawalejAgencia AP

Cuando Rolando Uríos volvió a las pistas para echar una mano en el Alarcos Ciudad Real esta temporada, con 51 años y 13 después de haberse retirado, notó algo aparte de la edad. «No hay ni un respiro. Todo va más rápido, metes un gol y ya están sacando de centro», dijo quien fuera una de las piezas fundamentales en el Mundial que España ganó en 2005. Las normas de su deporte han ido cambiando y hay que reinventarse.

Desde hace un tiempo el contragol está a la orden del día y también es habitual que tras un robo o una parada, llegue un tanto de campo a campo, incluso del portero, porque el equipo que ha atacado mal está sin guardameta. «A mí el siete contra seis no me gusta, pero hay que adaptarse», opina Joan Cañellas, uno de los veteranos de los Hispanos que está en el Mundial de Polonia y Suecia, donde la selección ha firmado pleno en la primera fase tras derrotar a Irán (22-35, con 6 goles de Álex Dujshebaev y de Ferran Solé, la incorporación de Pol Valera por el lesionado Tarrafeta y un gran trabajo de Kauldi Odriozola en el avanzado). Pasa al segundo grupo con 4 puntos y empieza lo difícil: Francia (4 puntos), Eslovenia (2) y Polonia (0). No habrá un respiro. Sólo se clasifican dos para cuartos.

Habla Cañellas de adaptación y eso está haciendo Jordi Ribera. En los partidos de preparación ya se vio cómo practicaba con el siete contra seis, algo que en la selección es un recurso de emergencia, pero que equipos como Dinamarca lo usan casi todo el partido. Eso obliga a inventar nuevas maneras de defender. «Me ha gustado la capacidad del equipo para adaptarse a las dificultades que van surgiendo», dijo Ribera antes del Mundial. Se vio a una España más rica y variada antes y en Polonia se empezó a ver por fin ante Irán, después de dos duelos en los que estuvo más atascada, sobre todo en el ataque estático, su mal habitual. «El balonmano ahora es más rápido y dinámico, tras el saque de centro puedes hacer un contraataque, el físico ha mejorado, la táctica también, es un deporte más completo y creo que más vistoso de cara al espectador que no está acostumbrado», insiste Cañellas. España necesitará todas las armas posibles para entrar en cuartos.

22 - Irán: Siavoshishahenayati; Kiani (2), Oraei (2), Sadeghzadeh (1), Yadegaridehkordi (-), Kazemi (2) y Kouhzad (-) -equipo incial- Robat (ps), Heidarpour (4), Norouzinezhad (4), Kabirianjoo (1), Barbat (4), Heidari (-), Behnamnia (-), Samsami (-), Sadeghi (2).

35 - España: Pérez de Vargas (1); Alex Dujshebaev (6), Dani Dujshebaev (2), Odriozola (3, 1p), Sánchez-Migallón (-), Casado (1) y Ángel Fernández (4) -equipo inicial- Corrales, Peciña (1), Maqueda (3), Solé (6, 2p), Figueras (1), Cañellas (3), Guardiola (2), Valera (-) y Dani Fernández (2).

Árbitros: Koo y Lee (Corea). Excluyeron por dos minutos a Yadegaridehkordi, Samsami (2) y Kazemi por Irán; y a Sánchez-Migallón y Peciña por España.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera y última jornada del grupo A de la primera fase del Mundial de Polonia y Suecia disputado en el Tauron Arena de Cracovia (Polonia) ante unos 1.000 espectadores.