
Sección patrocinada por 

Natación artística
Andrea Fuentes: "Hay deportes que los hombres no pueden hacer socialmente, y eso lo puede cambiar Dennis"
Leyenda como deportista, ha regresado a España como seleccionadora y en el Mundial ha ganado nueve medallas. Su método no es hablar sólo de piruetas, también de hormonas o de la vida. La inclusión de un hombre en el equipo trasciende lo deportivo

Después del Mundial de Singapur, de las nueve medallas en natación artística, la seleccionadora Andrea Fuentes (Valls, 42 años) está deseando tener unos días de descanso. “Sobre todo para dar a mis hijos tiempo, porque a los pobres los he tenido abandonados durante 20 días. No podíamos cuidarlos bien en Singapur y se quedaron, jugando con sus primos. Así que ahora toca familia y amigos”, dice Andrea. Esta entrevista va mucho de eso: de deporte, claro, pero también de la vida y de que los deportistas son personas. Mito como nadadora (cuatro medallas olímpicas, 16 mundiales y 16 europeas), tocó el cielo como seleccionadora de Estados Unidos en los pasados Juegos de París y fue llamada por España.
¿Qué tal la vuelta a España y la adaptación de sus hijos?
Cuando lo dejé como deportista en Sant Cugat, estuve casi cinco años haciendo de consultora en varios países. Vivía en Mallorca, pero íbamos viajando con la familia por todo el mundo, así que tampoco he estado mucho en España en los últimos doce o trece años. Y esta vez volver ha sido como: “Vale, ahora sí que me siento en casa”. Al principio era todo superdiferente porque me había desacostumbrado a ver gente por las terrazas, a que todo fuera tan sencillo, a salir caminando de casa y no tener que coger el coche... Estas cosas que parecen muy normales, en Estados Unidos no las haces, y lo echaba mucho de menos. La niña al principio lo pasó bastante mal, porque no encajó en el colegio, era muy diferente al que ella estaba acostumbrada, y no tuvo muchas suerte con una profesora; la tuve que cambiar porque no iba nada bien, y ahora está feliz, muy adaptada. Y el niño muy bien desde el principio, me ha dicho varias veces: “Gracias por volver a España”. Si haces este cambio con 14 años, como hubiese sido si me hubiera quedado en Estados Unidos hasta Los Ángeles 28, hubiera sido más complicado.
Nueve medallas en el Mundial, ¿lo ha digerido?
Creo que sí, ya ha pasado un poco de tiempo y nos hemos dado cuenta. También estoy analizándolo un poco y descubriendo cosas nuevas.
Vamos al comienzo, al primer día cuando llegó. ¿Conocía en persona a las nadadoras? ¿Qué les dijo?
No las conocía, sólo conocía a Txell Mas y Paula Ramírez, porque en mi último año o año y medio de nadar, ellas ya venían, así que coincidimos en la piscina, eran superjóvenes y yo ya retirándome. Tenía ganas de volver antes de que se fueran porque me hacía mucha ilusión entrenarlas a ellas. Antes de empezar, a todas les mandé un test para conocerlas mejor, con preguntas más serias y menos, y me contestaron muy sinceras. Tenía las expectativas altas y cuando llegué, que era ya el 30 de octubre, pues les expliqué un poco cuál era mi filosofía de entrenamiento. No quise simplemente llegar y empezar a entrenar, quería explicarles el plan, el proyecto, que todo iba a ser muy diferente a partir de ahora; y les pedí que tuvieran adaptación, porque sabía que les iba a gustar mucho el cambio. Aunque no es tan sencillo cambiar los hábitos y la manera de entrenar cada día, se adaptaron rápido, algunas tardaron más porque tenían más que trabajar internamente, pero fue muy interesante el proceso de limpiar cosas del pasado y de crecer a partir de tenerlo todo más asentado.
Se trata un poco de que capten su mensaje, la crean, tengan fe...
Creo que no se esperaban que fuera tan diferente el modo de entrenamiento, porque cada vez que me paraba a decirles cosas me miraban como si fuera de otro planeta, y era muy divertido ver sus reacciones o su manera de adaptarse a lo que yo les pedía. Ha sido un año muy interesante de cambio, adaptación y crecimiento exponencial, casi.
"Paré el entrenamiento y estuvimos hablando dos horas del funcionamiento de las hormonas y cómo están ligadas a las emociones"
¿Le viene a la mente algún ejemplo en el que la miraban de esa manera?
Muchas veces paro el entrenamiento y hablamos de cosas de la vida. Por ejemplo, les explicaba cómo trabajan las hormonas y las emociones, que van muy ligadas. Un día les hice una clase de casi dos horas sobre el funcionamiento interno de las hormonas, y cómo de ligadas están a las emociones, y cómo el pensamiento, gestionándolo y controlándolo, puede cambiar unas emociones y otras, y con ello las hormonas. Te hablo de hormonas que influyen mucho en el rendimiento y la salud, como el cortisol, por ejemplo, que es la del estrés, pero si cambias un poco tu pensamiento puedes lograr que estés fijándote en progreso y esfuerzo, y esto segrega hormonas muy diferentes como la dopamina o la endorfina, y eso te hace mucho más fuerte, más potente. Si el cortisol de quita fuerzas, lo otro te da fuerzas, y la buena noticia es que lo puedes cambiar con el pensamiento y la inteligencia emocional. O, yo qué sé, también les hice clases de gestión del tiempo, porque tienen que estudiar y tienen que gestionarse muy bien el tiempo. Nosotras entrenamos muchas horas, pero yo quiero que estudie todo el mundo para tener el futuro bien fijado, que cuando se vayan de aquí no estén colgadas de un pino, sino que sepan exactamente que después de la vida de deportista tienen una vida segura, que se sientan capaces de cualquier cosa.
¿Ha sido muy diferente lo que pensaba que podía ser y lo que ha sido?
El método sabía que lo aplicaría así tal cual, pero tampoco sabía cómo lo aceptarían ellas y si sería muy diferente de entrenar a un equipo americano, que es donde yo me había formado, a uno español, porque yo conozco el carácter español...
Son muy diferentes.
Mucho. Aquí están acostumbradas a crecer con mucha crítica, mucha comparación entre ellas, tenemos este hábito en España desde el colegio, y una cosa que había visto en Estados Unidos es que se fijan mucho más en las fortalezas; en los colegios ya te educan con esto para fomentar la confianza en ti mismo, y autovalorarte más, por eso parece que son más confiados en sí mismos. Creo que es muy importante que crezcas con los cimientos de la autoconfianza fuerte, manteniendo la humildad, que sería el toque español que le pones. Las dos cosas combinadas te hacen mejorar, porque si no eres humilde no crees que puedes mejorar, pero también la confianza es necesaria, porque el creer que eres capaz de mucho más te da alas.
Vio en Singapur a sus ex...
Sí. Estuvimos en la competición, recordando muchas cosas, y ayudándoles un poco al cambio que han tenido que vivir también, que ha sido muy duro para ellas; así que, como hemos tenido una relación tan potente durante seis años, es muy difícil no tenerlas en cuenta, incluso en la competición muchas veces me pedían ayuda en alguna cosa y yo se la daba, porque es un equipo que tengo en el corazón.
Lógico, con el historión detrás, pues pasaron casi de la nada a la plata en los Juegos.
Además, la Federación me trató muy bien, así que tenemos muy buena relación, y aunque competimos, todavía les ayudo en algunas cosas.
"El ejemplo de Dennis libera a muchos hombres que se privan de poder seguir pasiones que creen que son socialmente criticadas"
¿Se pensó mucho la inclusión de Dennis González?
No, porque sé que desde pequeño, en categorías inferiores él ya hacía pruebas de equipo. Lo que me sorprendió es que dejara de hacerlo estos años, y no me gustaba, porque es un chico que puede hacer historia, no sólo en España, sino a nivel mundial, porque yo creo que si sigue así se va a convertir en el primer hombre que participe en unos Juegos Olímpicos en este deporte, y tenía muy claro que si teníamos esa influencia social... Porque no es sólo que él vaya al equipo o que el equipo tenga un hombre, que eso es interesante, sí, pero medianamente; lo más importante de esto es que a partir de ver un referente de un hombre que va a unos Juegos Olímpicos en un deporte tradicionalmente femenino, creo que libera a muchos hombres que se privan de poder seguir pasiones que creen que son socialmente criticadas. En eso, muchas mujeres ya tenemos la libertad de practicar cualquier deporte, que antes no era así, de hecho nos echaban de las maratones, una mujer no puede hacer fútbol, una mujer no puede hacer waterpolo... Ahora es normal, aunque queda mucho por avanzar, pero en ese ámbito los hombres tenéis más ataduras y menos libertades, porque al fin y al cabo hay deportes que no podéis hacer socialmente, y eso lo puede cambiar Dennis. Él está muy metido en su misión personal y cuando recibe críticas sigue adelante, y dice: “No puedo dejar que me afecten, si no cuando los niños me vean como referente van a dudar, y no puede ser. Tengo que abrir ese camino para normalizarlo para que todos los niños puedan hacer lo que quieran”.
Hoy en día, con las redes sociales, la crítica puede llegar desde cualquiera sentado en el sillón...
Exacto, gente que está sin hacer nada, criticando a otros moviendo mareas. Yo al equipo le digo: “Los haters son una buena señal, porque si tú no haces nada en la vida, no tendrás ningún hater; si tienes haters es que realmente estás haciendo cambios, estás haciendo cosas buenas, si no no los tendrías”. Así que es lo que hay, al final también es gestionarlo, no escucharlo y decir: mira, con pasión para esta gente que no necesita criticar para sentirse mejor.
¿Ha tenido que adaptar los entrenamientos a Dennis?
La verdad es que he aprendido mucho del carácter masculino, porque él tiene cosas que nosotras no tenemos, por ejemplo mucho más ímpetu en entrenar al máximo. Eso me sorprendió bastante, él va a muerte desde el minuto cero, incluso lo tengo que parar porque si no se rompe de tanto que va... “Me duele el hombro”, dijo. Fuimos al médico y tenía el supraespinoso roto, y yo como: “Tío, ¿no te has dado cuenta antes de que sé rompiera?”. “Me dolía, pero tampoco...”, me dijo. “No puede ser, tienes que llegar entero”, respondí. Hay que gestionar esta energía, pero también es bueno que las chicas del equipo aprendan a ir así porque cuanto más eficientes seamos en el entreno, no hace falta estar tantas horas en el agua. También a él se le acaba la batería antes, porque se la funde en dos horas. Así que equilibrando un poco, estamos aprendiendo unos de otros.
"Este año hemos pensado en el presente; desde ahora el plan es de tres años hacia los Juegos de Los Ángeles 2028"
¿Cómo ha visto a Rusia en su regreso a la competición?
Muy buenas técnicamente, eso no hay duda, porque es la escuela rusa. En algunas pruebas nos han ganado y en otras las hemos ganado nosotras, ha sido la primera vez que ganamos a Rusia en ciertas cosas. Ellas no “existían” desde hace cuatro años [sanción por dopaje de Estado, por la guerra...], y ha sido muy gratificante ver que aunque están igual de bien que antes, nosotras hemos mejorado un montón y a partir de ahora podemos con ellas. En algunas pruebas las hemos superado.
Cuando usted competía era...
Imposible, la plata era ya oro para nosotras.
Y China, fortísima.
Sigue por encima, pero no en todas las pruebas porque en solo, en dúo y en dúo mixto las hemos ganado. El dúo es olímpica y lo hemos ganado, y China la de equipos, así que empieza una época interesante de tres años a ver quién se lo lleva.
¿Tiene ya nuevas ideas?
Sí, de hecho tengo una lista de mejoras que quiero hacer, de coreografías que quiero hacer en los siguientes años, pero también planificando para Los Ángeles 2028, porque el mapa mental ahora es de tres años. Este ha sido un momento de presente, en el Mundial ya las he conocido a todas y a partir de ahora empieza el plan de tres años hacia los Juegos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar