Austria

Ante Islanda, sin atajos a semifinales

La selección española de balonmano tratará de cerrar mañana (18:00) la primera fase del Europeo de Dinamarca con un triunfo sobre Islandia y asegurar la primera plaza del grupo.

La selección española de balonmano tratará de cerrar mañana (18:00) la primera fase del Europeo de Dinamarca con un triunfo sobre Islandia, que además de asegurar la primera plaza del grupo, permitiría a España dar un paso de gigante en su camino hacia las semifinales.

Y es que pese a ser tan sólo el tercer encuentro de los de Manolo Cadenas en el torneo, el duelo con los islandeses ha adquirido un carácter crucial ante la posibilidad de acceder a la segunda fase con cuatro puntos, una cifra que situaría al conjunto español en una inmejorable posición para afrontar la lucha por las medallas.

Las enormes diferencias existentes entre el grupo de España y el grupo A, con la excepción de Dinamarca, la gran favorita al oro, y del que saldrán los rivales de la selección en la segunda ronda, hace presuponer unos compromisos más sencillos, que los afrontados hasta ahora.

Ni Montenegro, ni Austria, ni la República Checa parecen, a priori, un obstáculo insalvable en el camino hacia las semifinales de los "hispanos", que si logran vencer mañana, podrían incluso permitirse el lujo de perder ante Dinamarca en la siguiente ronda, sin ver mermadas sus opciones de pelear por los metales. Pero para ello, España deberá derrotar mañana a Islandia, en un encuentro en el que el conjunto español deberá demostrar, como señaló el extremo Víctor Tomás, que las malas sensaciones dejadas el martes ante Noruega, son sólo consecuencia de "un mal partido", que debe llevar a nadie a "alarmarse más de la cuenta".

Alarmas que se encendieron, pese a la victoria final (25-27), ante los innumerables problemas del equipo español para atacar la defensa noruega, mucho más permeable que el rocoso 6-0 que acostumbra a plantear Islandia, liderado por los durísimos Vignir Svavarsson y Sverre Jakobsson.

Toda una prueba de fuego para la selección española, que lastrada por su ya tradicional falta de lanzamiento exterior, sufre lo indecible, máxime, cuando como hasta ahora, los colegiados permiten un sinfín de contactos, que hacen casi imposible dotar de fluidez al elaborado juego ofensivo español. Pero el conjunto español no sólo tendrá un reto en ataque, ya que el vertiginoso juego de contragolpe de Islandia, con el extremo Gudjon Valur Sigurdsson como punta de lanza, obligará a correr como nunca a España en el repliegue defensivo, si no quiere conceder goles fáciles a los nórdicos.

No obstante, España volverá a confiar en su solidez defensiva, en la que nuevamente jugarán un papel fundamental los porteros José Manuel Sierra y Gonzalo Pérez de Vargas, para tratar de cimentar un triunfo, inimaginable, si los de Manolo Cadenas no logran frenar al lateral Aron Palmarsson.

La superestrella islandesa, que firmó ocho goles el pasado martes ante Hungría, obligará a un esfuerzo extra a la zaga del conjunto español, que además de evitar su demoledor lanzamiento a distancia, deberá controlar su capacidad de pase para asistir a los jugadores de segunda línea. Pivotes y extremos entre los que Islandia no sabrá si podrá contar hasta el último momento con el exterior derecho Thorir Olafsson, lesionado en el duelo ante los magiares, una baja que obligaría a jugar de nuevo al lateral Runar Karason en el puesto de extremo.