NBA
Los Celtics, al borde del KO y con Tatum en silla de ruedas
Los Knicks dominan la semifinal del Este por 3-1. Los Wolves, a un paso de la final del Oeste tras imponerse de nuevo a los Warriors sin Curry (3-1)
Los campeones Boston Celtics están a una derrota de ser destronados. Los Knicks se impusieron por 121-113 en el cuarto partido de la semifinal del Este disputado en el Madison Square Garden. Y lo peor de todo para los Celtics no fue la derrota. Además perdieron por lesión a Jayson Tatum, que tuvo que abandonar el pabellón en silla de ruedas.
El jugador franquicia de los Celtics llevaba un partido acorde con el escenario y la exigencia. Sumaba 42 puntos (16 de 28 en tiros con 7 de 16 en triples), 8 rebotes, 4 asistencias y 4 robos, pero se lesionó en la pierna derecha cuando faltaban algo más de tres minutos para el final. Abandonó la cancha con ayuda y sin poder apoyar la pierna derecha. El vigente campeón llegó a dominar por 14 puntos en el tercer cuarto, pero ahora necesitará una proeza para remontar un 3-1. Sólo en 13 de las 293 ocasiones en que se ha dado esta situación el equipo que iba por detrás en la eliminatoria ha conseguido remontar.
Jalen Brunson, una vez más, fue el héroe en la victoria de los Knicks con 39 puntos (14 de 25 en tiros con 4 de 8 en triples), 5 rebotes y 12 asistencias. El base selló una obra maestra en el tercer cuarto con 18 puntos. También resultaron determinantes Mikal Bridges (23 puntos y 7 rebotes con 10 de sus puntos en el último periodo), el dominicano Karl-Anthony Towns (23 puntos y 11 rebotes) y OG Anunoby (20 puntos).
Los neoyorquinos no juegan una final de conferencia desde la temporada 1999-2000, sus últimas Finales fueron en la campaña 1998-1999 y sus dos únicos anillos son casi en blanco y negro: en los cursos 1969-1970 y 1972-1973.
Los Warriors viven una situación idéntica a la de los Celtics. Sin Stephen Curry cayeron en el cuarto partido ante los Minnesota Timberwolves por 117-110 y están a una derrota de la eliminación. El base, cuatro veces campeón de la NBA se lesionó en los isquitibiales en el primer partido de la serie, cuando su equipo consiguió un triunfo a domicilio. Sin él, el equipo de Steve Kerr no pudo aguantar el hambre de los Wolves ni contener el talento de Anthony Edwards. Ls Warriors llevan tres derrotas consecutivas y está al borde del abismo.
Edwards volvió a brillar en San Francisco. Dominó con 30 puntos en 33 minutos (11 de 21 en tiros de campo y 6 de 11 en triples), a los que agregó cuatro rebotes, cinco asistencias y dos robos. Julius Randle, en el mejor momento de su carrera, también se lució con 31 puntos (11 de 21 en tiros de campo y 4 de 8 en trirples) para unos Wolves que conectaron 16 de sus 34 intentos de tres puntos. Los Warriors no pasaron de los ocho de 26. Jaden McDaniels aportó diez puntos y trece rebotes para Minnesota.
En los Warriors, Jimmy Butler se quedó en 14 puntos y 6 rebotes y Draymond Green sumó otros 14 en una noche deslucida para el quinteto titular de Kerr. El líder anotador del equipo de la Bahía fue Jonathan Kuminga con 23 saliendo del banquillo. Un demoledor parcial de salida, 17-0, en el tercer cuarto acabó con las opciones de los Warriors. Los Wolves son el primer equipo capaz de ganar tres partidos de "playoff" seguidos a los Warriors desde que lo hicieran los Cleveland Cavaliers en 2016.