Doncic ya es el amo

El base, en ausencia de Llull, lidera la victoria del Real Madrid en Estambul ante el Efes.

Hace 20 días fueron dos triples al Zalgiris en el Palacio; ayer, un tercer cuarto perfecto y tres minutos finales de manual para tumbar al Anadolu Efes en Estambul, la ciudad que acogerá la próxima «Final Four». Con 17 años y 10 meses Luka Doncic ya tiene capítulos que contar sobre sus hazañas en Europa. Con Llull, el indiscutible faro del Madrid, de baja; con Rudy exprimido después de haber sujetado al equipo en el último cuarto; con los turcos amenazando... Luka Doncic apareció a falta de 2:53 y culminó la obra que había emprendido en el tercer cuarto. Cinco puntos, una asistencia y una sensación de tener todo controlado que asusta. El Madrid ganó en la jornada que cerraba la primera vuelta de la Euroliga. La victoria permite a los de Laso asentarse en la zona alta después de un mes de diciembre plagado de sobresaltos.

Todo lo que sucede en la pista ha pasado antes por la cabeza de Doncic. Y si no es así, lo parece. Corrige ataques de los compañeros, es el primero que interpreta las órdenes de Laso, y cuando habla o actúa todos obedecen. Cada vez es más extraño verle cometer errores. En el tercer cuarto, cuando la tarde se había puesto cruda y se multiplicaban las técnicas, Doncic se incorporó. Anotó nueve puntos que desperezaron al resto y metió al equipo en combate. Activó a Thompkins, a Taylor, a Hunter... Hubo otros –Carroll y Randolph– que fueron casos perdidos. Cuando Laso le concedió una tregua para llegar vivo al final, las circunstancias del juego le dejaron con tres minutos para actuar. Suficiente. Su equipo seguía por detrás, pero él siguió a lo suyo. Penetración, de esas que parecen ir a cámara lenta, y canasta de dos; triple, el tercero de su cuenta; asistencia a Ayón... El tapón del pívot mexicano en el último ataque turco fue la guinda a otro recital del niño. 17 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes en 23 minutos. Doncic es una maravilla.