Eurobasket

En el podio otra vez, pero...

El equipo español celebra la medalla de bronce en el Eurobasket
El equipo español celebra la medalla de bronce en el Eurobasketlarazon

Marc Gasol, además de ser un pívot extraordinario, el mejor del campeonato con diferencia, tiene una mente privilegiada y no sólo para jugar al baloncesto, también para analizarlo. «Que un grupo nuevo, con roles nuevos, haga podio la primera vez que compite es positivo, pero tenemos que aprender como bloque e individualmente. No podemos perder partidos en el último cuarto después de haber dominado». Es el resumen perfecto de un Eurobasket en el que el equipo sabía que estaba para ir más allá del bronce que se ganó por aplastamiento ante Croacia. El torneo arrancó con un +28 ante los balcánicos y acabó con un +26 ante el mismo rival. Pero entre esos dos partidos pasaron muchas, muchísimas cosas y, para lo que estamos acostumbrados, demasiadas no fueron positivas... Con todo no tapan la extraordinaria trayectoria del equipo nacional desde finales del siglo pasado. Desde 1999, España sólo se ha quedado una vez fuera del podio en los Campeonatos de Europa. Fue en Belgrado 2005 y el propio Marc lo recordó: «La falta de mentalización hizo que entonces se perdiera una medalla y no queríamos que eso nos pasara a nosotros». Aquella derrota, precisamente ante Francia, le costó el puesto a Mario Pesquera. El bronce logrado en Eslovenia no significará ningún volantazo en la dirección del equipo para el próximo Mundial, en el que España ejercerá de anfitriona.

En ocho Europeos, la Selección ha ganado siete medallas, dos oros, tres platas y dos bronces. Ningún otro país puede acercarse a un registro similar. En Eslovenia el bronce ha llegado con un grupo relativamente nuevo en la pista y completamente nuevo en el banquillo. Todos las piezas clave se encontraron con que debían asumir nuevos roles y ha habido un poco de todo. No se trataba de hacer olvidar a Gasol y Navarro. Borrar el recuerdo de los dos mejores jugadores de la historia de cualquier disciplina es simplemente imposible. Se trataba de adaptarse a la nueva situación y ser capaz de asumir nuevas responsabilidades. Unos, como Marc o Rudy, lo hicieron; otros, como Calderón, Ricky y Claver, merecen una nueva oportunidad. El núcleo duro de este grupo la tendrá en el Mundial de 2014. El resto deberá esperar al Europeo de 2015 en Ucrania, que es más importante de lo que parece. Allí se ventilarán las plazas para los Juegos y ninguno de los que estaban en Eslovenia está dispuesto a perderse la cita en Río.

Croacia prolongó el sueño de volver al podio 18 años después mientras le duró la inspiración a Bogdanovic. El alero ha sido una de las pocas sensaciones positivas de un campeonato ínfimo de calidad. El ex canterano del Real Madrid anotó 19 puntos en los dos primeros cuartos y sostuvo a su equipo, pero cuando el físico no le daba para más, Croacia se hundió. Llull, que había respondido a Bogdanovic antes del descanso, remató su actuación del torneo. Claver se soltó y Marc estuvo a su nivel, siempre notable. Orenga y el resto de compañeros se hartaron de anunciar que Marc iba a ser el centro del universo. Y lo ha sido en los dos lados de la cancha. Los muchos minutos en los que la defensa fue sobresaliente él estaba en pista y los reiterados problemas en ataque han llegado por otro lado. La mejor defensa del campeonato revela que el equipo estaba más que trabajado para proteger su propio aro. Lo de anotar ha sido otra historia. Orenga es partidario de dar libertad a sus jugadores y quizá ha confiado demasiado en el talento, cuando ese talento no era para tanto o necesitaba más ayuda para expresarse. Ante equipos que llevaron el partido al terreno físico (Eslovenia, Grecia y Francia), España no supo ofrecer respuestas. Croacia no estaba en ese grupo y por eso la Selección alcanzó el bronce con una facilidad que no se correspondía con la importancia del premio.

La Selección, aunque no ha sido con el metal con el que todo el mundo soñaba, ha cerrado un verano sobresaliente para el baloncesto español. En diez campeonatos se han cosechado ¡¡¡ocho medallas!!!: cuatro oros de las chicas y un oro y tres bronces de ellos. El tercer oro no llegó en Eslovenia y el bronce es como esos menús degustación que se hacen demasiado largos, gustan sin entusiasmar, dejan un recuerdo amable, pero están lejos de emocionar.