Baloncesto
La nueva regla que promete hacer a la NBA más espectacular
La NBA aprobó una nueva regla que promete cambiar la forma en que se viven los finales de cada cuarto y abrir la puerta a jugadas más espectaculares en la próxima temporada
Un cambio histórico en busca de más espectáculo. La NBA aprobó en su última reunión de la junta de gobernadores una modificación en el reglamento que entrará en vigor a partir de la temporada 2025-26, tras haber sido probada en la Liga de Verano y en competiciones menores en julio. La medida se suma a la lista de innovaciones con las que la liga pretende agilizar el juego, potenciar el atractivo para los aficionados y dar a los jugadores mayor libertad en los momentos decisivos.
La regla que promete dar más emoción
Tras meses de análisis, el comité de competición y la oficina de la liga coincidieron en que el ajuste era necesario para favorecer el espectáculo y fue aprobado de manera oficial por la junta de gobernadores.
El cambio afecta directamente a los cierres de los periodos. A partir de ahora, cualquier lanzamiento desesperado desde más de 11 metros en los últimos tres segundos de los primeros tres cuartos dejará de contabilizar en la estadística individual del jugador y se registrará únicamente como intento del equipo. Con ello, la NBA busca que las estrellas se animen a intentar esos disparos imposibles que hasta ahora muchos evitaban para no dañar sus porcentajes.
La NBA ya ha demostrado en otras ocasiones su disposición a modificar las reglas para enriquecer el espectáculo. Así ocurrió con la introducción del reseteo del reloj de posesión a 14 segundos tras un rebote ofensivo o con la penalización de las 'take fouls' para evitar cortes en las transiciones rápidas.
Los jugadores más beneficiados por la nueva regla NBA
La medida abre la puerta a que las estrellas de la liga se animen con mayor frecuencia a esos lanzamientos kilométricos que antes evitaban. Hasta ahora, muchos preferían reservarse para no dañar sus promedios de acierto, un aspecto cada vez más vigilado en una era dominada por la analítica avanzada. Con la nueva normativa, esos intentos dejarán de ser un lastre individual y pasarán a formar parte únicamente de la estadística colectiva.
Los números confirman que se trata de tiros con escasa probabilidad de éxito: según datos de SportRadar, en la última temporada solo se acertó el 4 por ciento de los lanzamientos desde más de 11 metros en los últimos tres segundos de los periodos. Stephen Curry, especialista absoluto en disparos imposibles, convirtió cuatro en esas circunstancias, mientras que Nikola Jokic registró tres y Damian Lillard figura también entre los jugadores con más aciertos desde esa distancia.
El gran objetivo de la NBA con este ajuste es claro, convertir esos segundos finales en una oportunidad de espectáculo sin consecuencias negativas para los jugadores. Con la nueva regla, se espera que aumente el número de intentos lejanos y que más de uno se convierta en jugadas de impacto mundial, lo que elevará todavía más la emoción que ya caracteriza a la liga.