Sentado en el banquillo y vestido de calle por cuarto partido consecutivo, Stephen Curry vio cómo sus Warriors decían adiós a la temporada en el quinto partido de la semifinal del Oeste ante los Minnesota Timberwolves. Los Wolves ratificaron (121-110) gracias a su extraordinaria superioridad física su segunda presencia consecutiva en la final del Oeste, algo inédito en la historia de la franquicia.

La baja por lesión en los isquiotibiales sufrida por Curry en el primer partido condicionó de manera extraordinaria la eliminatoria. Con el base, los Warriors se impusieron en el primer partido. Sin él han encajado cuatro derrotas seguidas por primera vez en los "playoffs" desde 1972.

Minnesota ha demostrado en esta serie y ante los Lakers que físicamente es el único equipo capaz de oponer resistencia en una hipotética final del Oeste a los Oklahoma City Thunder. Julius Randle, en el mejor momento de su carrera, dominó el quinto partido con 29 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias. Edwards aportó 22 puntos, 7 rebotes y 12 asistencias y se ha convertido en el sexto jugador de la historia que anota 1.000 puntos en "playoffs" antes de cumplir 24 años. La lista la completan Tony Parker, Kobe Bryant, Kevin Durant, Jayson Tatum y LeBron James. Todo el quinteto de los Wolves estuvo en dobles dígitos de anotación- en un quinteto de los Wolves en el que todos los integrantes acabaron con dobles dígitos.

En los Warriors Brandin Podziemski fue el mejor con 28 puntos, su récord en los "playoffs". Jonathan Kuminga volvió a brillar saliendo del banquillo, con 26 puntos, mientras que Jimmy Butler aportó 17. La duda ahora es el futuro inmediato de la franquicia de San Francisco. Stephen Curry tiene, con 37 años, dos más de contrato; Butler, con 35, otros dos y Draymond Green, también con 35 tiene uno más otro opcional. La próxima temporada entre los tres suman más de 130 millones de dólares en salarios.

En Boston mientras Jayson Tatum pasaba por el quirófano por su lesión en el tendón de Aquiles, los Celtics forzaban el sexto partido ante los Knicks al imponerse por 127-102. Apenas 48 horas después del drama deportivo que puso fin a la temporada de Tatum en el Madison Square Garden, los Knicks fueron arrollados por la intensidad de los locales y por el acierto exterior que no habían tenido en toda la serie. Derrick White lideró con siete triples el festival anotador de los Celtics, que anotaron 22 triples con un 44,9 por ciento de acierto. A White le acompañaron, Jaylen Brown (26 puntos, 8 rebotes y 12 asistencias), Jrue Holiday (17 puntos), Pritchard (17), Al Horford (12 puntos y 5 rebotes), Luke Kornet (10/9)...

Los Celtics necesitan dos victorias más para convertirse en el décimo cuarto equipo de la historia de la NBA en remontar un 3-1 adverso. En los otros 280 casos que se dio esta situación no hubo remontada.