Atletismo

El ajo y agua de Husillos

El ajo y agua de Husillos
El ajo y agua de Husilloslarazon

Finales de los ochenta, en España triunfa «Brigada central» y su protagonista, un joven Imanol Arias, se caracteriza por su lenguaje soez. En un capitulo, suelta una frase que no podré olvidar: «Ajo y agua, a joderse y aguantarse». Un «es lo que hay» con el pertinente toque macarra. ¿Y a qué viene esto? Pues, se lo aseguro, esa frase fue lo primero que me vino a la cabeza el sábado por la noche, cuando, tras indignarme por la descalificación de Husillos, comprobé que en un fotograma estaba la verdad: el palentino pisó ligeramente la línea en la primera curva. Y eso supone la descalificación. ¿Injusto? Puede. ¿El resultado habría sido el mismo sin pisar? Sin duda. Pero la ley es igual para todos, incluso si eres español. Así que adiós a la medalla de oro en los 400, al récord, a los miles de euros de premio y, casi peor, hola a convertirse en carne de youtube con esa entrevista en la que le comunican su desgracia después de convertirse en campeón del mundo. Esa es la cruz que llevará Husillos. La cara, que tenemos atleta de éxito para rato.

Una estrella. De pronto, España es un país de velocistas. Bruno Hortelano (ojalá vuelva a ser lo que era) abrió el camino. No sólo del 1.500 puede vivir un atleta nacido en España. Ahora le toca el turno a Óscar Husillos, que pisando o sin pisar habría ganado esos 400 metros en los Mundiales de Birmingham sin despeinarse. Qué fuerza en la salida, qué velocidad de crucero para mantener la primera posición, qué resistencia al ataque del ácido láctico para mantenerse erguido y firme hasta el final. Hermosa carrera sin premio, pero con una evidencia: Husillos tiene un talento natural que le devolverá lo que le ha robado ese mínimo error. Vendrán las medallas, los récords y el reconocimiento mundial. Algún día, cuando gane cómodamente, cuando nos levante a todos, podrá decir: «ajo y agua...soy el mejor».