Gracias infinitas Andrés, por Quim Doménech

Es complicado expresar lo que sentimos ahora que te vas. Tu magia se despide y es como si aún no tocara, como si quedara Iniesta por disfrutar. Pero has querido poner el punto y final, consciente de que tu estado físico ya no admite este nivel de exigencia. Seguramente sea lo más sensato, pero se hace muy duro saber que no volveremos a disfrutar de ti. Como mínimo ayer tuviste la despedida perfecta y sentiste lo mucho que se te echará de menos.

Ejemplo a seguir

Tu legado marca el camino. Has sido el mejor modelo. Se puede llegar a triunfar sin perder la humildad, es posible ser de los mejores del mundo y salir ovacionado de todos los campos. El líder silencioso, el capitán que siempre piensa en el equipo. Incluso a la hora de marcharte dices adiós pensando que es lo mejor para el club. El de tu vida. Te marchas lejos, pero tu ejemplo queda.

Volverás

Aunque muy pronto te volveremos a ver por el Camp Nou. Quién sabe si en tareas de dirección o formación. Qué más da sin en los banquillos, en los palcos o en los despachos. Tienes que seguir haciendo más grande a este club que ha dado otra lección de cómo hay que despedir a una leyenda. Acertando con el mensaje, porque te mereces las gracias infinitas. Por lo que has dado y por lo que aún te queda por dar.