Bayern Munich

Pep se va con las orejas gachas

La Razón
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La particular mística del fútbol que tiene Pep Guardiola le ha dado la espalda en Alemania. Llegó al Bayern para ganar la Champions y no lo consiguió. Tres años cayendo de forma consecutiva ante tres equipos españoles, Barcelona, Real Madrid y Atlético. Tres conjuntos con tres entrenadores distintos y tres estilos diferentes que le han retratado. Y él sólo presume del suyo, de un estilo también válido, pero no único ni excluyente, el del tocar y tocar y sólo tocar. Y el fútbol (los goles) le dejó KO.

Menos milongas

Pep no sólo vendió milongas a un club que le respaldó deportiva y económicamente. Y él le respondió con una traición porque negoció con el City en el mes de enero y no le tembló el pulso a la hora de clavar su puñal al Bayern, y generar tensión también en el City. Los hinchas muniqueses perdieron así totalmente la empatía y la confianza con un entrenador que no le ha dado la gloria que sí conquistó el anterior, Jupp Heynckes, triplete incluido. La Liga alemana es algo importante, pero que hasta mi zapato en el banquillo la podría ganar, y entiéndase bien esta metáfora. Así que menos milongas: la realidad es que Pep se va de Múnich a Manchester con las orejas gachas y la etiqueta de fracasado.