Tira tira: Thomas, un chico para todo

Se había vivido un primer tiempo muy táctico en el Wanda, conforme a eso del choque de estilos que queda tan bien explicarlo (porque es verdad). Habíamos asistido en esos primeros 45 minutos al duelo esperado entre el fino estilista Setién contra el duro fajador del Cholo, cuando el Atlético desató en el segundo la tormenta perfecta que le dio al final un triunfo de mucho mérito.

Gran segunda parte

Los cambios de Simeone fueron esta vez un revulsivo rojiblanco que volteó el rumbo de un partido que en esa primera fase podía haberse jugado sin porteros, el toque y el control de la pelota del Betis contra un Atlético agazapado para robar y salir con rapidez. Bien es cierto que todo empezó a desmoronarse para los andaluces con la lesión de Guardado, jugador clave en la pizarra de Setién. Pero la salida de Correa por un Lemar gris agitó el fútbol de ataque rojiblanco. Eso sí, antes del gol del «ángel» salvador del Atlético hubo otro cambio que de entrada dio pie al debate...

Cambio chocante y decisivo

Atacaba en tromba y muy bien el Atlético, con peligro y hasta con un disparo al poste de Kalinic (un «9» clásico para cubrir la ausencia de Diego Costa), cuando el Cholo tomó una decisión de entrada chocante: al campo Thomas, a la ducha Kalinic. Un medio por el ariete. Pero lo que ocurrió fue que puso a Thomas arriba del todo junto a Griezmann para apretar la circulación de salida del balón de los béticos y Correa hizo el resto. Robó el pequeño delantero, el de Ghana le abrió la puerta con un taconazo espléndido y Correa disparó desde fuera del área como mandan los cánones: raso, duro, ajustado al palo izquierdo del portero. Un gol, tres puntos de oro, arriba en la tabla. El Atlético ha cogido ‘correa’ y el Cholo tiene a Thomas, chico para todo.