Urge solución para Dembélé, por Quim Doménech

El Barça tiene un problema con Dembélé. Y debe ponerle remedio. No basta con un par de consejos de Abidal. El secretario técnico ha fracasado en su reto de encauzar al extremo francés. Ahora bromea y se hace el sordo cuando le preguntan por su compatriota, pero sabe que él también es responsable de lo que sucede. Tampoco la directiva puede empezar a filtrar interesadamente sus retrasos y faltas de puntualidad. Todos deben poner los medios necesarios para que el chico entienda, como dijo Piqué, que el fútbol son 24 horas.

Necesita ayuda

Dembélé tiene un talento descomunal. El Barça hizo una gran inversión cuando le fichó para tapar el enorme hueco que dejó Neymar. Ahora no puede pasar por alto lo que pagó y lo que tiene en casa. La solución pasa por ponerle a alguien que le acompañe en su día a día, ordene su vida, le enseñe a priorizar y a entender que debe ser responsable, que se juega demasiado para andar encerrado jugando a videojuegos con su pandilla. Necesita a una persona interina, que controle sus horarios, que le apriete cuando toque. El Barça como club debe hacer todo lo posible para que no tengan que malvenderle el próximo verano. Se ha pagado demasiado dinero por él. Y Dembélé no puede convertirse en un juguete roto a estas alturas de su carrera.

Sería un error venderlo ahora

Su actitud no está a la altura. Pero tiene 21 años y aún hay margen más que de sobra para reconducir la actual situación. El problema está detectado y se puede revertir. Que el club no se ciegue por ofertas y trate de poner todo de su parte para que acabe triunfando en el Barcelona. Si al final de temporada no queda remedio habrá que venderle, pero no en el mercado de invierno y de forma precipitada. Toca que todos pongan de su parte y traten de salvar al soldado Dembélé.