Creer es poder: De Arriba, oro en 800 en el Europeo "indoor"de Glasgow

Era su momento, y él lo sabía. «No puedo ir a Glasgow simplemente a ver qué pasa. Voy con mucha confianza. Creo que a día de hoy soy el mejor de los que pueden estar ahí en cuanto a rendimiento y es la mentalidad que tengo», había confesado en una entrevista con la Federación antes del Europeo «indoor». El año pasado no estuvo donde quiso en el Mundial en pista cubierta y en el Campeonato de Europa al aire libre, pero la experiencia le sirvió para «aprender» y para mejorar en una prueba muy complica, los 800, a medio camino entre la velocidad y el fondo. Si se aprieta pronto, el riesgo es «morir», que fallen las fuerzas; si se contemporiza, es muy complicado recuperar. Esto último es lo que hacía a veces el atleta salmantino de 24 años, y después no podía ganar puestos por muy fresco que estuviera. Tocaba, entonces, cambiar de táctica, ir al ataque, y la primera recompensa fue en la final de Glasgow: logró un oro,un orazo, espectacular.

El pupilo de Juan Carlos Fuente tenía estudiado todo. La mitad de la prueba iría a la expectativa, pero sin perder la cara, sin dejar que nadie se fuera, y, a falta de 300 metros, tocaba tirar sin mirar atrás. Sabía que la energía no le iba a fallar. Estaba en forma. El guión se cumplió de forma espectacular. En el momento adecuado apretó, adelantó puestos, para lo que tuvo que bracear un poco con algunos rivales, y a falta de la última vuelta ya estaba al frente. ¿Aguantaría? Y tanto que lo hizo. Venció de una manera aplastante, con diferencia, con buena cara pese a la dureza de los 800 metros. Fue el campeón de Europa sin discusión.

La plata se la llevó el británico Webb y el bronce, el irlandés English. El sorprendente Mariano García, el otro español de la prueba, terminó en una meritoria cuarta plaza.